En medio del desastre, de la catástrofe del mundo, la escritura y la lectura se confunden con esa necesidad.
Por eso Siempre y cuando comienza con la alusión a un episodio trágico, elíptico, de la Guerra Civil española en el sur de Extremadura: porque desde ahí, desde ese cruce desierto entre el vivir personal y colectivo, la poesía se puede aventurar a vérselas con las huellas del trauma, con la afasia, con la amnesia, con la agnosia Así, quizá, por las heridas de la historia pasa ahora un aire no esperado, también algo parecido a un deseo de luz.
Antonio Méndez Rubio (Fuente del Arco, Badajoz, 1967) es uno de los autores más destacados de la actual poesía española. Poeta, ensayista y activista, participa en grupos libertarios de acción cultural y sociopolítica en Valencia, en cuya universidad enseña Teoría de la Comunicación. Dentro de una obra relevante por su calidad poética y originalidad, destacan sus libros El fin del mundo (1995, Premio Hiperión), Un lugar que no existe (1998), Trasluz (2002), Por más señas (2005, Premio Ojo Crítico de RNE), ¿Ni en el cielo? (2008), Extra (2010), Cuerpo a cuerpo (2010) y Siempre y cuando (2011). En el cruce de poética y sociedad ha publicado Poesía y utopía (1999), Poesía sin mundo (2004) y La destrucción de la forma (2008). En materia de crítica cultural su obra incluye Encrucijadas (1997), La apuesta invisible (2003) y La desaparición del exterior. Cultura, crisis y fascismo de baja intensidad (2012).
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