La Septuaginta (LXX) es la primera traducción de la Biblia.
Su nombre designa propiamente la traducción de la Torá hebrea al griego, llevada a cabo en Alejandría durante el reinado de Ptolomeo II Filadelfo (285-246 a.C.).
Por primera vez la sabiduría de Israel, condensada a lo largo de siglos en la Biblia hebrea, pasaba de una lengua semítica a otra indoeuropea, y por este cauce al mundo occidental.
Al ser más tarde adoptada como Biblia oficial de los cristianos, esta versión, que representó también la primera interpretación de la Biblia hebrea, acompañó la expansión del cristianismo, tanto en Oriente como en Occidente, e influyó de mil formas diferentes en la cultura.
Solamente a partir del siglo V d.C.
sería destronada en Occidente por la nueva versión de Jerónimo al latín, denominada Vulgata.
Fue preciso esperar al siglo XX para que de nuevo la Septuaginta recuperara el protagonismo.
Hoy proliferan los estudios y las traducciones de este texto fundamental que fue compartido por el judaísmo helenístico y por el cristianismo naciente.
Natalio Fernández Marcos, doctor en Filología clásica y licenciado en Filología bíblica trilingüe por la Universidad Complutense de Madrid, ha sido responsable del grupo de investigación de Filología y crítica textual bíblicas del Consejo superior de investigaciones científicas (CSIC), en Madrid. Dirige el proyecto Edición de textos bíblicos y parabíblicos (Biblia Políglota Matritense). En 2015 fue nombrado miembro de la British Academy. Entre sus publicaciones destacan: Introducción a las versiones griegas de la Biblia , Madrid 1998, 2.ed. (con J. R. Busto); El texto antioqueno de la Biblia griega I-III, Madrid 1989-1996 (con María V. Spottorno y J. M. Cañas); Índice griego-hebreo del texto antioqueno en los libros históricos I-II, Madrid 2005 (con E. Fernández). Es editor del libro de los Jueces en el proyecto internacional Biblia Hebraica Quinta , Stuttgart. Ha preparado la edición del Nuevo Testamento con María V. Spottorno y J. M. Cañas (Sígueme, Salamanca 2020).
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