Editorial Galaxia Gutenberg
Lugar de edición
Barcelona
Fecha de edición noviembre 2006
EAN 9788481096460
Libro
Se reúne aquí por vez primera el corpus de traducciones de poetas extranjeros, aparte de Tagore ?como el propio Juan Ramón Jiménez anota en sus borradores?, que éste realizó y ordenó a lo largo de más de cincuenta años de forma paralela a la composición de su obra.
Desde los albores del siglo XX hasta el fin de su vida fraguó en distintos proyectos, que no llegaron a ver la luz, la edición de un volumen de traducciones donde se rindiera homenaje a todos aquellos autores cuyas palabras sintió en algún momento tan suyas que no pudo evitar robarlas en su idioma.
Publicadas una sola vez o en buena parte inéditas, Música de otros recupera estas personalísimas versiones en las que el poeta hace suyas las voces de Ibsen, Verlaine, Moréas, Pierre Lou s, Leopardi, Shelley, Shakespeare, Trelawny.
Robert Frost, Yeats, , Synge, Mallarmé, Blake, Eliot, Goethe, Baudelaire, Santayana, Ezra Pound y Edgar A.
Poe, entre otros, que publicamos en edición bilingüe y respetando el orden cronológico según el cual fueron traducidos.
En su delicada y vasta labor ?dirá Jorge Luis Borges? podemos incansablemente perdernos, com en las agonías y nacimientos de una límpida música que fuera también infinita.
Juan Ramón Jiménez (Moguer, Huelva, 1881 x{0026} x02013; San Juan, Puerto Rico, 1958) fue el mayor poeta español de su tiempo, premio Nobel de Literatura. salió de España en 1936 con pasaporte diplomático, tras ser nombrado agregado cultural honorario de la República por Manuel Azaña. Comenzaba así un definitivo exilio que supuso una absoluta convulsión en su actitud y en su escritura. El príncipe de los poetas puros , que ya en 1935 había empezado a publicar lo que pensaba que sería su Obra completa, se verá convertido en conferenciante y fiel defensor del gobierno legítimo de España desde una atalaya en la que ondeaba la bandera de la libertad de pensamiento y la expresión desasida de cualquier servidumbre ideológica. Al tiempo que su poesía evolucionaba hacia un panenteísmo redentor en libros como La estación total con las Canciones de la nueva luz, En el otro costado, Una colina meridiana, Dios deseado y deseante o De ríos que se van, sus prosas críticas ahondarán en la función social del arte en tiempos de crisis y en la necesidad de espiritualizar x{0026} x02014;humanizarx{0026} x02014; el avasallador progreso tecnológico del siglo XX. Su ética-estética quedará plasmada en cientos de documentos que no llegó a publicar, entre los cuales se encuentran aquellos que componen Ideolojía, Política poética y Guerra en España, su mayor testamento en este sentido.
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