El soldadito de plomo

Resumen del libro

Había una vez veinticinco soldaditos de plomo, que eran todos hermanos, pues los habían fundido de una misma vieja cuchara de plomo. Llevaban sus rifles al hombro, y miraban en línea recta hacia adelante, todos espléndidos en sus chaquetas rojas y sus pantalones azules.
'¡Soldaditos de plomo!' fue lo primero que estos hombrecitos oyeron en su vida. Un niño, que cumplía años, acababa de levantar la tapa de la caja en la que estaban guardados, y al verlos aplaudió con alegría. En seguida los ubicó en sus posiciones sobre la mesa. Todos eran iguales, salvo uno que tenía una pequeña diferencia. Como era el último que había sido fundido, y el plomo no había alcanzado para terminarlo, el soldadito tenía una sola pierna.
De todas maneras, ahí estaba él, firme sobre su única pierna, al igual que los otros, sobre las dos que tenían. Pero esperen y vean: este soldadito los asombrará.

Biografía del autor

Nació en Dinamarca en 1805. De origen humilde, a los catorce años huyó a Copenhague, donde Jonas Collin, director del Teatro Real, financió sus estudios y le abrió las puertas a la dramaturgia sin mucho éxito. En 1834 ganó popularidad con sus primeros textos: cuentos nacidos de la tradición oral que recitó en cortes reales y mansiones aristocráticas. Hizo de sus viajes una huida de la soledad, experiencias que narró en El bazar de un poeta (1842) o Viaje por España (1863). Escribió hasta 1872, tres años antes de morir tras una amarga enfermedad.