Editorial Montena
Colección ULYSSES MOORE, Número 0
Fecha de edición agosto 2011
Idioma español
EAN 9788484417583
Libro
encuadernado en tapa dura con sobrecubierta
Dimensiones 157 mm x 222 mm
x{0026}lt;p style="text-align:center" x{0026}lt;B Jason, Julia, Rick y sus amigos deberán enfrentarse al principal enemigo de Ulysses Moore mientras él busca el modo de liberar a Penélope.x{0026}lt;/B x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Ulysses Moore se ha volatilizado. Todo indica que ha partido tras la pista de Penélope, su mujer, desaparecida hace más de doce años. Pero ¿adónde ha ido exactamente?x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Rick, Julia, Jason, Anna y Tommy necesitan encontrarlo cuanto antes y sospechan que ha cruzado alguna puerta del tiempo... pero ¡les llevará siglos explorarlas todas!x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Además, no son los únicos que andan tras el viejo viajero: un antiguo enemigo ha vuelto del pasado dispuesto a cobrarse venganza...x{0026}lt;/P
Pierdomenico Baccalario, nacido en Acqui Terme (Italia) en 1974, es un famoso escritor para niños y jóvenes, aunque esta profesión no fue la que en principio tenía en mente. Nacido en plena Guerra Fría, Baccalario pasó los años de juventud adiestrándose en secreto para transformarse en un hábil espía especializado en el tráfico de información con los países del otro lado del Telón de Acero. En 1989, la caída del Muro de Berlín y el final de la Guerra Fría le pillan por sorpresa, obligándole a cambiar de planes. Y en esta turbulenta fase de su vida, Baccalario se encuentra con Alessandro Gatti, un presunto reportero de investigación nacido en Alessandria (Italia) en 1975. Precisamente en esos meses Gatti está atrayendo la atención de los medios gracias a una tesis impactante: sostiene que Kamchatka no existe en la realidad, sino que es el fruto de un complot urdido por los inventores del famoso juego de mesa Risk. Defensor entusiasta de la causa de Gatti, Baccalario se une a su nuevo amigo en la expedición destinada a desenmascarar tan increíble fraude. Llegados a Kamchatka, ambos apenas tienen tiempo de constatar su error cuando son encarcelados por las autoridades locales.
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