Octavio Rincón arrastra una insípida existencia como funcionario municipal hasta esa tarde en que, durante unas vacaciones en Marrakech, es testigo de la súbita muerte de Dorita, su castrante y autoritaria esposa. Perplejo ante el cumplimiento de un deseo tan largamente anhelado, y confundido entre el temor a una eventual acusación de asesinato y una embriagadora sensación de libertad, su primer impulso es vaciar el minibar. Lo consigue. Es la prueba irrefutable de que Dorita ha muerto. En el vestíbulo del hotel conoce a Soldati, empresario y guerrillero argentino, embaucador pertinaz y embustero incorregible con un largo historial de fracasos a sus espaldas -el último de los cuales fue la venta ambulante de helados por el desierto en un furgón frigorífico estampado con el rostro de Carlos Gardel-. Juntos emprenderán un viaje delirante a través del Atlas, y su camino se cruzará con el de un grupo de matones con implacable sed de venganza; un gurú literario asediado por devotos admiradores; una amenazadora nube negra prendida del retrovisor; y Charly, un hippie entrado en años con una obsesiva cuenta pendiente con Julio Iglesias. Camino de ida es una novela de ritmo salvaje atravesada por un humor bufonesco e irreverente, pero también cargado de ternura hacia unos personajes tan abandonados por la suerte como conmovedoramente esforzados en recobrarla.
Una novela excelente. (...) Verdaderamente es una joya.
Fernando Sánchez Dragó
Las virtudes de este narrador (...) residen en buena medida en su vena irónica, en su visión paródica de la vida corriente sometida al más puro disparate.
Arturo García Ramos, ABCD
Carlos Salem es una especie de Bukowski de Malasaña (...) con mucho sentido del humor y nada de ridículo.
El Mundo
Qué tiene la literatura para todos los públicos que a todo el mundo llega: rapidez, intriga y entretenimiento.
Peio Hernández Riaño, Calle 20
Carlos Salem, novelista, poeta y periodista, nació en Buenos Aires en 1959 y reside en España desde 1988. Es profesor del Centro de Formación de Novelistas de Madrid y dicta talleres de narrativa en España y Suiza, además de realizar asesoría de novela por videoconferencia para diversos países. Ha escrito novelas, algunas de ellas traducidas al francés, alemán e italiano, y relatos, teatro y poesía. Su primera obra, Camino de ida (Navona, 2014), obtuvo el premio de la Semana Negra de Gijón a la mejor primera novela policial escrita en español y fue finalista del Prix 813 en Francia. También fueron premiadas Matar y guardar la ropa (2008), Pero sigo siendo el rey (2009), Cracovia sin ti (2010) y Un jamón calibre 45 (2011). En esta colección también han aparecido las novelas Muerto el perro (2014) y En el cielo no hay cerveza (2015), que obtuvieron una gran acogida de crítica y de público.
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