Editorial Cátedra
Colección Letras universales, Número 0
Lugar de edición
Madrid, España
Fecha de edición octubre 2015 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788437634609
96 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 110 mm x 180 mm
La influencia que el escritor y pintor inglés John Ruskin ejerció en la lengua francesa en la segunda parte del siglo XIX fue interiorizada por Marcel Proust de tal modo que sobre ese cemento elaboró no sólo una teoría estética propia, sino que además formó ese "yo" que soporta la estructura de la novela-catedral que es "A la busca del tiempo perdido". La recuperación de impresiones que Proust saca de las teorías de Ruskin se produce ya en "Sobre la lectura" que adelanta pasajes de "A la busca del tiempo perdido". El recuerdo de las lecturas de la infancia anuncia las primeras páginas de "Por la parte de Swann", no solo por el ámbito en que se mueve el protagonista -los platos pintados de la casa veraniega de tía Léonie en Illiers, la péndola, los espinos blancos-, sino también por el tono literario, por el fraseo largo e imbricado, por la sintaxis que se esponja y genera nuevas oraciones, por la mirada fijada en detalles en principio nimios, por la forma de abordar los personajes de los libros leídos, que cobran vida: no son fruto de la imaginación, la verdadera vida está en la lectura, de ahí la incomodidad que representan el mundo y las rutinas de la vida cotidiana, las obligaciones familiares, tener que comer con los demás, tener que obedecer órdenes como dejar el libro durante el paseo, irse a la cama y apagar la luz.
Marcel Proust (París, 1871-1922) és una figura cabdal de la literatura del segle xx. Va dur la vida mundana típica de qualsevol jove de família rica a París, però també es va comprometre amb la justícia fent costat als dreyfusistes i, amb lx{0026} x02019;art, publicant diversos escrits literaris al diari Le Figaro, iniciant la redacció de la novel-la Jean Santeuil o bé traduint Ruskin. Quan tenia 34 anys, va morir la seva mare, amb qui estava tan unit, i, aleshores, sumit en la tristesa i una salut precària, va començar una vida reclosa que ja no abandonaria mai més. Quatre anys més tard, després de moltes lectures i de recopilar abundants materials, va emprendre la redacció del que seria la seva obra magna, A la recerca del temps perdut, que al principi va ser rebuda amb certa fredor i després amb entusiasme, i de la qual només va poder veure publicats els tres primers volums dels set que la componen.
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