Les Belles lettres

Resumen del libro

Il s'agit de correspondances publiées, depuis 1958 pour la plupart, à propos de faits ou d'articles concernant la guerre d'Algérie. "Alors qu'auparavant, écrit Charlotte Delbo qui a composé ce recueil, l'indignation explosait en manifestations et en actions collectives..., elle n'a plus aujourd'hui le moyen de s'exprimer... Il n'y a plus de vie politique... Privé d'autres moyens d'agir on écrit des lettres." A propos de La Question, du Manifeste des 121, de Francis Jeanson, de Georges Arnaud...
entre autres sujets. Parmi les textes rassemblés dans Les Belles Lettres certains n'avaient jamais été publiés dans leur intégralité. Quelques-uns auraient mérité une diffusion plus large que celle qui leur fut accordée. Ainsi, par exemple, la lettre adressée par dom Robert Gillet, bénédictin, à Laurent Schwartz après ses démêlés avec le ministre des Armées : "J'ai toujours pensé que Dieu avait de l'imagination et de l'humour.
Il est certainement très content de vous..." D'autres messages - comme les derniers mots des exécutés de Montluc ou de la Santé - sont tragiques et graves, peu connus eux non plus [...]. Ces Belles Lettres, pour la plupart, valent d'être lues et relues. AJ, Le Monde, 9-10 avril 1961.

Biografía del autor

x{0026}lt;p x{0026}lt;b Charlotte Delbox{0026}lt;/b nació en 1913 cerca de París, en Vigneux-sur-Seine. Hija de emigrantes italianos, a los diecisiete años comenzó a trabajar como secretaria en la capital francesa. En 1932 se adhirió al movimiento de las Juventudes comunistas, y dos años más tarde conoció a Georges Dudach, muy activo en el seno del partido, con el que se casó en 1936. Un año más tarde, se convirtió en la secretaria de Louis Jouvet, entonces director del Théâtre de l'Athénée. El 2 de marzo de 1942, Charlotte y su marido fueron arrestados por las brigadas especiales de la policía francesa. Delbo fue encarcelada en La Santé, donde vio a Dudach por última vez el 23 de mayo, el mismo día en que fue fusilado. Fue trasladada a Auschwitz-Birkenau el 24 de enero de 1943 en un convoy junto con otras doscientas treinta mujeres, la mayoría miembros, como ella, de la Resistencia.x{0026}lt;/p x{0026}lt;p A principios de 1944 fue trasladada de nuevo, esta vez al campo de Ravensbrück, y en abril de 1945 fue liberada, después de veintisiete meses de cautiverio. De las doscientas treinta mujeres del convoy que llegó a Auschwitz, regresaron cuarenta y nueve. Unos meses después, mientras se recuperaba en un sanatorio suizo, Delbo comenzó a escribir x{0026}lt;i Ninguno de nosotros volveráx{0026}lt;/i , que se convertiría, veinticinco años más tarde, en el primer volumen de la trilogía x{0026}lt;i Auschwitz y despuésx{0026}lt;/i . En 1947, comenzó a trabajar para la ONU en Ginebra y vivió en Suiza doce años. A su regreso a París trabajó para el CNRS como asistente del filósofo Henri Lefebvre, a quien había conocido en 1932. Allí falleció en 1985, a los setenta y dos años.x{0026}lt;/p