Editorial Cátedra
Fecha de edición julio 1999
Idioma español
EAN 9788437617428
456 páginas
Libro
Dimensiones 110 mm x 180 mm
La tentación de penetrar en el pasado, ya sea a través del túnel del tiempo o mediante aeronaves de ciencia-ficción capaces de superar la velocidad de la luz, no es nueva. Pero Mark Twain no quiso hacer alardes científicos (para él la transposición de épocas y cuerpos es sólo un pretexto), sino un relato humorístico, empapado de sátira social y política, como es habitual en él. Las institucines monárquiucas, eclesiásticas y caballerescas reciben un buen repaso, y los personajes, un tanto grotescos y caricaturizados, a la vez que nos divierten con su comicidad irrresistible, nos sitúan frente a la desconfianza del autor ante ciertos valores morales tenidos por inamovibles.
Samuel Langhorne Clemens, más conocido como Mark Twain, nació en la villa de Florida, Misuri, en 1835. Cuando tenía cuatro años de edad, se trasladó con su familia a la localidad de Hannibal, a orillas del Misisipi. A los doce años, empezó a trabajar como aprendiz en el periódico local. Posteriormente, trabajó como impresor en varias ciudades, y se hizo piloto de un barco de vapor. Volvió luego al periodismo, y, en 1876, publicó x{0026}lt;i Las aventuras de Tom Sawyerx{0026}lt;/i ; en 1883, x{0026}lt;i La vida en el Misisipix{0026}lt;/i y, en 1884, x{0026}lt;i Las aventuras de Huckleberry Finnx{0026}lt;/i . Con estas tres obras alcanzaría gran fama en su época. En 1881, escribió x{0026}lt;i El príncipe y el mendigox{0026}lt;/i , que es su primera novela histórica. En 1889, publicó x{0026}lt;i Un yanki en la corte del rey Arturox{0026}lt;/i , y, en 1905, una de sus últimas obras, x{0026}lt;i El forastero misteriosox{0026}lt;/i . Gracias a su ingenio y sus sátiras consiguió grandes éxitos como escritor y orador. Falleció en Redding, Connecticut, en 1910.
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