Tenemos que hablar de Kevin

Resumen del libro

Eva es autora y editora de guías de viaje para gente tan urbana y feliz como ella.
Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo de publicidad, decide, con muchas dudas, cerca de los cuarenta años, tener un hijo.
Y el producto de tan indecisa decisión será Kevin.
Pero casi desde el comienzo, nada se parece a los mitos familiares de la clase media urbana y feliz.
Eva siente que Franklin se ha apoderado de su maternidad, convirtiéndola en el mero contenedor del hijo por nacer.
Y Kevin es el típico bebé difícil, que tortura con sus llantos, que no quiere comer.
Se convertirá en el terror de las niñeras, en un adolescente terrible, en el antihéroe a quien sólo le interesa la belleza de la maldad.
Al llegar la sangrienta, mortífera epifanía de Kevin, dos días antes de cumplir los dieciséis años, el niño es un enigma para su madre.

Biografía del autor

x{0026}lt;p x{0026}lt;strong Lionel Shriverx{0026}lt;/strong nació en 1957, en Carolina del Norte. Periodista y escritora, estudió en la Universidad de Columbia, ha vivido en Nairobi, Belfast y Bangkok, y en la actualidad reside en Londres. Después de varias novelas, en el año 2005 ganó el prestigioso Premio Orange con x{0026}lt;strong x{0026}lt;em Tenemos que hablar de Kevin,x{0026}lt;/em x{0026}lt;/strong que se convirtió en un x{0026}lt;em bestsellerx{0026}lt;/em internacional y consagró a la autora: Un libro muy valiente, muy arriesgado, muy trabajado y muy impactante, sin concesiones ni gratuidades, de poderoso calado literario (José María Guelbenzu, x{0026}lt;em El País).x{0026}lt;/em Además de esta, Anagrama también ha publicado sus siguientes novelas: El mundo después del cumpleaños: Una escritora que va siempre a por todas (Pablo Martínez Zarracina); Repleta de humor inteligente (Ramón Loureiro, x{0026}lt;em La Voz de Galicia); x{0026}lt;strong Todo esto para qué:x{0026}lt;/strong x{0026}lt;/em Mordaz y de un humor negrísimo, después de leer a Shriver ya todas las demás nos parecen tontas e insulsas (Gabriela Wiener, x{0026}lt;em Marie Claire);x{0026}lt;/em Me leí su novela anterior, x{0026}lt;strong x{0026}lt;em El día después del cumpleaños,x{0026}lt;/em x{0026}lt;/strong y no quiero dejar de leerme todo lo que hace (Lola Beccaria, x{0026}lt;em El País);x{0026}lt;/em Lionel Shriver no escribe, construye bombas (Laura Fernández, x{0026}lt;em El Mundo); x{0026}lt;strong Big Brother:x{0026}lt;/strong x{0026}lt;/em La lucidez de Lionel Shriver nos da siempre un merecido y a ratos hilarante bofetón. Nos mantiene despiertos (Marta Sanz, x{0026}lt;em El Confidencial);x{0026}lt;/em y x{0026}lt;strong x{0026}lt;em Los Mandible:x{0026}lt;/em x{0026}lt;/strong Shriver perfecciona su condición de cronista social... La autoconsciente brillantez de sus diálogos y el satírico aliento de su prosa se con-juran, como en las mejores novelas de Jonathan Franzen o Jeffrey Eugenides, a favor de sus personajes, que siempre resultan cercanos (Sergi Sánchez,x{0026}lt;em El Periódico).x{0026}lt;/em x{0026}lt;/p