Editorial Minuit
Colección Reprise, Número 0
Fecha de edición abril 2003 · Edición nº 1
Idioma francés
EAN 9782707318442
176 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 115 mm x 190 mm
La philosophie théorique de Spinoza est une des tentatives les plus radicales pour constituer une ontologie pure : une seule substance absolument infinie, avec tous les attributs, les êtres n'étant que des manières d'être de cette substance. Mais pourquoi une telle ontologie s'appelle-t-elle Ethique ? Quel rapport y a-t-il entre la grande proposition spéculative et les propositions pratiques qui ont fait le scandale du spinozisme ? L'éthique est la science pratique des manières d'être. C'est une éthologie, non pas une morale. L'opposition de l'éthique avec la morale, le lien des propositions éthiques avec la proposition ontologique, sont l'objet de ce livre qui présente, de ce point de vue, un dictionnaire des principales notions de Spinoza. D'où vient la place très particulière de Spinoza, la façon dont il concerne immédiatement le non-philosophe autant que le philosophe ?
Gilles Deleuze nació en París en 1925. Fue profesor de Filosofía en la Sorbonne y es autor de varios libros, entre ellos, Nietzsche y la filosofía, La filosofía crítica de Kant, Proust y los signos, Spinoza: filosofía práctica, La lógica del sentido, La imagen-tiempo y, en colaboración con Félix Guattari, El anti-Edipo, obra que le dio a conocer mundialmente y le convirtió en uno de los filósofos más polémicos de la década de 1960. <br> Deleuze es una figura clave de la filosofía posestructuralista francesa. Considerado empirista y vitalista, su obra, que se basa en conceptos como la multiplicidad, el constructivismo, la diferencia y el deseo, se aleja sustancialmente de las principales tradiciones del pensamiento continental del siglo xx y le sitúan como una figura influyente en las consideraciones actuales sobre la sociedad, la creatividad y la subjetividad. <br> Deleuze escribió sobre Spinoza, Nietzsche, Kant, Leibniz entre otros, entre los que también contaban autores y obras literarias, el cine y el arte. Deleuze afirmaba que no escribía sobre arte, literatura o cine, sino que emprendía encuentros filosóficos que le llevaban a nuevos conceptos. Como constructivista, era categórico al afirmar que los filósofos son creadores y que cada lectura de la filosofía, o cada encuentro filosófico, debería inspirar nuevos conceptos.
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