Madame Proust / La Mamá del Pequeño Marcel

Resumen del libro

En los dos cuestionarios que nos han llegado con el nombre de Marcel Proust, el autor de A la busca del tiempo perdido respondió haciendo de su madre el eje central de toda su existencia:
¿Cuál es su noción de la desgracia? -Estar separado de mamá.
¿Cuál sería su mayor desgracia? -No haber conocido a mi madre ni a mi abuela.
Jeanne Proust había nacido en 1849 en una familia judía apellidada Weil, que, procedente de Alsacia y de Alemania, se había instalado en Francia hacía un siglo y conseguido, gracias a la Revolución, la carta de ciudadanía francesa de pleno derecho. Educada en los ambientes cultos de la burguesía judía ilustra da, será la primera mujer de su familia en romper con la tradición y casarse con un no judío, el médico, ya prestigioso, Adrien Proust.
Madre posesiva, omnipresente en vida y también después de su muerte en la obra de su hijo, Jeanne lo protegió, educó e influyó mucho más allá de la imagen que nos deja el beso nocturno que el Narrador de A la busca del tiempo perdido exige de su madre. ¿Cómo alienta la vocación literaria de su hijo esta mujer políglota, pianista, enamorada de los libros y lectora ferviente? ¿Se sabe que fue ella la que tradujo a Ruskin para él? ¿Cómo se enfrenta a los chantajes de un niño enfermo y mimado que duerme de día y trabaja de noche? ¿Cómo admite las amistades de un joven al que lo atraen poco las mujeres?
Esta biografía de la mamá del pequeño Marcel reconstruye la vida coti diana de una madre convertida en vestal, en colaboradora, en ama de llaves casi, a través de los cientos de cartas que intercambian dos seres a los que nadie ni nada separa. La autora ha conseguido hacer de esta biografía tanto una his toria de amor como una visita íntima a casa de los Proust.