Editorial Albin Michel
Fecha de edición octubre 2005 · Edición nº 1
Idioma francés
EAN 9782226158864
Libro
encuadernado en tapa blanda
La prégnance de l'économie sur la vie des hommes n'est pas plus à démontrer que leur morosité et leur souffrance. Comment s'est construit notre " imaginaire économique ", notre vision économique du monde ? Pourquoi voyons-nous aujourd'hui le monde à travers les prismes de l'utilité, du travail, de la compétition, de la concurrence et de la croissance sans fin ? Nous avons inventé la valeur-travail, la valeur-argent, la valeur-compétition, et construit un monde où rien n'a plus de valeur mais où tout possède un prix. Au fil d'une passionnante mise en perspective historico-économique, Serge Latouche revient aux origines de cette économie que les premiers économistes appelaient la " science sinistre ". Servi par une brillante érudition économique et philosophique, cet ouvrage montré la manière dont s'est façonnée notre obsession utilitariste et quantitative, et nous permet ainsi de porter un regard neuf sur notre monde.
Serge Latouche (Vannes, 12 de enero de 1940), es un economista francés célebre ideólogo y partidario del decrecimiento.<br>Serge Latouche es uno de los contribuidores históricos de la Revue du MAUSS (Movimiento AntiUtilitarista en Ciencias Sociales), profesor emérito de la Facultad de Derecho, Economía y Gestión Jean Monnet (Sceaux) de la Universidad de Paris-Sud 11.<br>Influenciado por las ideas de François Partant, Latouche es miembro fundador y antiguo presidente de la asociación La ligne d'horizon, cuyo objetivo es dar continuidad a la reflexión de Partant.<br>En el ámbito de las ciencias sociales, Latouche ha desarrollado una crítica a la ortodoxia económica productivista capitalista, el economicismo y el utilitarismo relacionados con las nociones de desarrollo y progreso. Critica asimismo el desarrollo sostenible, que considera simultáneamente oxímoron y pleonasmo.<br>En base a esta crítica robusta, se ha convertido en uno de los ideólogos más conocidos del decrecimiento, aunque aclarando respecto de la alternativa: El decrecimiento, como tal, no es verdaderamente una alternativa concreta; sería, más bien, la matriz que daría lugar a la eclosión de múltiples alternativas. Evidentemente, cualquier propuesta concreta o contrapropuesta es a la vez necesaria y problemática.<br>Insiste además en el hecho de que el decrecimiento no se trata de una opción, sino que vendrá impuesto por los límites al crecimiento, y que resume en su expresión Decrecimiento o barbarie <br>En 1998 recibió el Premio europeo Amalfi de Sociología y Ciencias Sociales
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