Prisonnier des nazis, Monsieur B., en dérobant un manuel d'échecs, a pu, à travers ce qui est devenu littéralement une folle passion, découvrir le moyen d'échapper à ses bourreaux. Libéré, il se retrouve plus tard sur un bateau où il est amené à disputer une ultime partie contre le champion Czentovic. Une partie à la fois envoûtante et dérisoire... Quand ce texte paraît à Stockholm en 1943, Stefan Zweig, désespéré par la montée et les victoires du nazisme, s'est donné la mort l'année précédente au Brésil, en compagnie de sa femme. La catastrophe des années quarante lui apparaissait comme la négation de tout son travail d'homme et d'écrivain. Le joueur d'échecs est une confession à peine déguisée de cette désespérance.
Stefan Zweig (1881-1942) nació en Viena en el seno de una familia de la gran burguesía judía. Con apenas veinte años comenzó a colaborar en el diario más importante de su país, publicando cuentos, artículos literarios y reportajes de viaje. Estudió en Austria, Francia y Alemania antes de establecerse en Salzburgo en 1913. La catástrofe que supuso la Primera Guerra Mundial afifianzó sus convicciones pacififistas y antinacionalistas y así lo reflflejó en su obra. En 1934, empujado al exilio por los nazis, emigró a Inglaterra y, en 1940, a Brasil pasando por Nueva York. En su nuevo entorno, solo encontró una creciente soledad y la sospecha de que el terror totalitario y la sinrazón triunfarían en el mundo entero, por lo que se suicidó con su segunda esposa en febrero de 1942. Zweig lleva siendo un auténtico best seller desde los años treinta del siglo pasado hasta nuestros días y su obra ha sido traducida a multitud de idiomas.
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