Editorial Siruela
Colección Siruela/Colección Escolar, Número 12
Lugar de edición
Madrid, España
Fecha de edición julio 2011 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788478445813
168 páginas
Libro
Dimensiones 140 mm x 215 mm
¿Tiene algún sentido la vida de un ser humano? ¿Y mi propia vida? El siglo XX comenzó en Europa con la conciencia de que todo un orden social se estaba desmoronando y de que había llegado el momento de cambiar profundamente las cosas. Escritores como Franz Kafka supieron reflejar esa situación y señalar sus rasgos más característicos: los seres humanos están perdidos en las redes de una sociedad cada vez más compleja, más tecnificada y más burocratizada. Dar sentido a la propia vida ya no es tan sencillo y todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad en la búsqueda de respuestas, aunque la existencia humana parezca absurda y la aparente normalidad de la vida cotidiana trate de ocultar la sinrazón dominante.
Franz Kafka (1883-1924) fue un escritor de lengua alemana, conocido por sus cuentos, relatos, novelas y parábolas que exploran la alienación, el absurdo y la angustia existencial. Nacido en Praga, en el seno de una familia judía de clase media, Kafka vivió gran parte de su vida en una constante lucha interna entre su deseo de escribir y su trabajo en una oficina de seguros. Las tensiones familiares, especialmente con su padre, una figura autoritaria y distante, influyeron en su particular concepción del amor, algo que plasmó en gran parte de su obra literaria. A lo largo de su vida, Kafka mantuvo relaciones amorosas complicadas. En sus cartas a Felice Bauer, Milena Jesenská y otras mujeres, reflejó tanto sus obsesiones y entusiasmos como su temor a la intimidad y a la vida matrimonial. Esta constante introspección y el conflicto con su propia identidad se trasladan a su literatura, caracterizada por escenarios opresivos y personajes atrapados en sistemas burocráticos o situaciones ineludibles, como en El proceso y La metamorfosis. Pese a haber escrito mucho, Kafka publicó solo una pequeña parte de su obra en vida, y fue su amigo Max Brod quien se encargó de preservar y difundir su legado póstumo. Afectado por la tuberculosis, Kafka falleció en 1924 a la edad de 40 años. Hoy es considerado uno de los autores más influyentes del siglo XX.
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