Editorial Editorial Anagrama S.A.
Colección Panorama de narrativas, Número 885
Lugar de edición
Barcelona, España
Fecha de edición febrero 2015 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788433979155
176 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 140 mm x 220 mm
El libro arranca con una frase escueta, demoledora: Tito tiene parálisis cerebral. Es el primero de los 424 pasos en que se divide este testimonio literario escrito a pinceladas, a fogonazos, sin caer en el sentimentalismo desbordado, sin dejarse arrastrar por la autocompasión.
Diogo Mainardi es un periodista y escritor brasileño.
Cuando nació su hijo Tito, él y su familia vivían en Venecia y un error imperdonable de la ginecóloga provocó que al niño le faltase oxígeno durante el parto.
Lejos de sucumbir a la desolación, el autor se hizo un propósito: Yo acepté la parálisis cerebral de Tito.
La acepté con naturalidad.
La acepté con deslumbramiento.
La acepté con entusiasmo.
La acepté con amor , porque, como dice más adelante: Tener un hijo con parálisis cerebral es la aventura más emocionante que existe. La caída es el relato de esta aventura, la lucha por sacar adelante a Tito, por comunicarse con él, por conseguir que camine, en un recorrido que lleva de Venecia a las playas de Ipanema, a Boston y de regreso a Venecia.
Y esta aventura se lleva a cabo con un bagaje cultural que ayuda al padre a entender lo sucedido y a plasmarlo literariamente: desde Proust y su obsesión por la memoria y las analogías con Rembrandt y su hijo, también llamado Tito, hasta Freud, Abbott y Costello, Dante, John Ruskin, Ezra Pound, el videojuego Assassins Creed II, los componentes de U2 y su amigo de infancia, Vértigo de Hitchcock, Pietro Lombardo y Tintoretto, Shakespeare, Leopardi, pasando por Neil Young, que también ha vivido la experiencia de tener un hijo con parálisis cerebral...
El resultado es un libro bellísimo, lúcido e inimitable que nos habla de la paternidad, del amor, de la voluntad de superación, de la comprensión del diferente y de la pasión por la vida.
El conmovedor retrato de la relación con un niño y un lugar.
Es un libro singular: alternativamente desgarrador, furioso y lírico (Edmund de Waal).
Un enriquecedor paseo sin concesiones al lugar común
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