La bandera invisible

La bandera invisible

Bamm, Peter

Editorial Libros del Asteroide
Lugar de edición Barcelona, España
Fecha de edición noviembre 2010

Idioma español
Traducción de Banús, Enrique; García, José
Prologuista Pron, Patricio

EAN 9788492663293
368 páginas
Libro Dimensiones 12 mm x 20 mm


valoración
(0 comentarios)



P.V.P.  18,95 €

Sin ejemplares (se puede encargar)

Resumen del libro

Peter Bamm participó como médico del ejército alemán en la segunda guerra mundial; años más tarde se basaría en su experiencia como cirujano de campaña en el frente ruso (1941-1945) para escribir esta novela autobiográfica.
La bandera invisible, que fue saludada como una obra maestra cuando se publicó, nos habla de las dificultades de la atención médica en campaña con un vigor narrativo, una sencillez y una compasión que la hacen única en su género. Peter Bamm escribió desde dentro de la poderosa maquinaria bélica alemana mostrando sus contradicciones, sin ocultar la responsabilidad de la Wehrmacht en los crímenes del nazismo; pero se ocupó también de otros aspectos: de cómo la humanidad y la camaradería afloran en las condiciones más duras, incluso entre enemigos; de las penalidades que debió soportar la población civil durante la guerra o de la belleza y el rigor de la estepa rusa. La bandera invisible es un libro conmovedor, que recoge los hechos de hombres y mujeres que, en medio de la atrocidad de la guerra, decidieron caminar bajo la bandera de la humanidad , aquella que ampara a quienes con hechos silenciosos son capaces de sacrificarse por los demás. Patricio Pron (Rosario, Argentina, 1975) es uno de los más destacados escritores en español de su generación. Autor de tres libros de relatos y cuatro novelas, su último libro publicado es El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan (2010).
PRÓLOGO: Nada puede decirse sobre lo que no fue y pudo haber sido y esto le otorga una evidente superioridad frente a lo que fue, que si puede ser juzgado. Los escritores Antoine de Saint-Exupery, Nordahl Grieg, Jakob van Hoddis, Max Jacob, Milena Jesenska, Erich Knauf, Janusz Korczak, Erich Muhsam, Irene Nemirovsky, Bruno Schulz, Vladislav Vanc.ura y muchos otros murieron durante la segunda guerra mundial, la mayor parte de ellos, en campos de trabajo o de exterminio. En la mayoria de los casos, tambien, su obra fue clausurada antes o durante los primeros anos de la guerra, y esto les libero de la obligacion de dar cuenta posteriormente de su participacion en ella y, en general, en los hechos tragicos que tuvieron lugar en Europa tras el ascenso del nacionalsocialismo. Nunca leeremos sus recuerdos de aquellos anos ni sabremos su opinion sobre una historia de la que fueron las victimas, y nunca sabremos que hubieran hecho para seguir viviendo con un pasado incomodo. No puede juzgarse lo que no fue pero si lo que fue, y esto vuelve mucho mas interesantes, y problematicas, las figuras de aquellos escritores que sobrevivieron y alguna vez decidieron contar por que y como consiguieron vivir con ello. A algunos de estos autores esta dedicada la extraordinaria Luftkrieg und Literatur ( áGuerra aerea y literatura â, publicada por Anagrama en 2003 bajo el titulo de Sobre la historia natural de la destruccion) de W. G. Sebald. Alli Sebald disecciona la literatura alemana de la inmediata posguerra en dos tendencias: la de álos llamados emigrantes interiores que se ocupaba sobre todo de darse una nueva apariencia y c evocaba la herencia humanista occidental con abstracciones interminablemente prolijas â y ála generacion mas joven de los escritores que acababan de regresar â y producia áel relato de sus propias vivencias belicas, que siempre derivaba hacia lo sensiblero y lacrimogeno â. El autor de La bandera invisible pertenecio de algun modo a ambas tendencias. Peter Bamm fue el pseudonimo del medico y escritor alemán
Curt Emmrich, que nacio el 20 de octubre de 1897 en la pequena localidad renana de Hochneukirch y murio el 30 de marzo de 1975 en Zollikon, Suiza. Al estallar la primera guerra mundial se presento voluntariamente a filas y combatio en el frente occidental, donde coincidio con el escritor comunista Ludwig Renn, originalmente Arnold Friedrich Vieth von Golsenau. A diferencia de Renn, quien fue condenado en 1933 a treinta meses de prision por su supuesta participacion en el incendio del Reichstag, combatio en la guerra civil espanola del lado republicano y a continuacion se exilio en Mexico y solo regreso a Alemania (del Este) en 1947, Bamm permanecio a flote en las turbulentas aguas del periodo comprendido entre 1918 y 1939 en las que se ahogaron tantos escritores: estudio medicina y sinologia en Munich, Gotinga y Friburgo de Bresgovia, visito algunos de los principales puertos del mundo como medico de un barco y luego se instalo en Berlin, donde tuvo una consulta
en el barrio de Wedding y comenzo una carrera como articulista de periodicos de izquierdas. Al comenzar la segunda
guerra mundial volvio a incorporarse a filas y cumplio funciones como medico militar en el frente oriental principalmente.
Que participase voluntariamente en las dos guerras mas importantes del siglo xx no debe provocar la impresion de que fue un aficionado a estas; por el contrario, como explica en su autobiografia, su participacion en la primera fue el resultado de un entusiasmo juvenil y su intervencion en la segunda se debio a que el periodico en el que trabajaba fue adquirido por los nacionalsocialistas, que le exigieron que continuara colaborando: Bamm comprendio que si se negaba firmaria su sentencia
de muerte y decidio enrolarse en el ejercito como medico para escapar a esta disyuntiva. En las semanas previas al final de la guerra fue evacuado a Dinamarca y allí se entrego al ejercito britanico, que lo envio de regreso a Alemania y lo empleo como periodista en el servicio informativo de las fuerzas de ocupacion. Mas tarde publico numerosos libros de viajes, dos biografias de Alejandro Magno y abundantes antologias de sus columnas periodisticas; todos fueron importantes exitos de ventas.
En 1960 recibio la medalla de la Sociedad Alemana de Medicina y en 1967 publico sus obras completas en dos
tomos; tras su muerte, un cuartel y una sala para propositos multiples fueron bautizados con su nombre, en un
reconocimiento involuntario de la doble y paradojica condicion de medico y de militar del escritor. Aunque Bamm fue un autor prolifico y especialmente exitoso en su momento, sus principales aportes a la literatura alemana se encuentran en dos obras, su autobiografia Eines Menschen Zeit (El tiempo de un hombre, 1972) y, particularmente, Die unsichtbare Flagge (La bandera invisible, 1952), que reune los recuerdos de su actividad como medico militar durante la segunda guerra mundial. El nucleo sutil de esta ultima obra es la matanza de judios de Nikolayev, donde áa los ciudadanos rusos de confesion judia un comando de glos otros h los registro, recluyo, asesino y enterro de mala manera en una trinchera. Al sostener que los soldados regulares tuvieron conocimiento del crimen, Bamm desacredito la version de que los asesinatos de judios habian sido llevados a cabo exclusivamente por las formaciones especiales creadas por el nacionalsocialismo, una version evidentemente comoda para la sociedad alemana porque libraba de responsabilidades individuales a los integrantes del ejercito y desplazaba estas a una fuerza politica ya extinguida cuyas principales figuras supuestamente estaban todas muertas o encarceladas. Que esta version estaba bien instalada entre los alemanes antes del final de la guerra queda de manifiesto en la incredulidad del propio autor, quien escribio: áDe ello nos enteramos solo por rumores que, si bien al principio no quisimos creer, al final resultaron ciertos. Un oficial del Estado Mayor habia fotografiado toda la escena â. Narrar estos hechos plantea dos dificultades para el autor, la primera en relacion a como contarlos. El relato de la matanza de judios de Nikolayev es hecho por el autor de una forma escueta y casi epigramatica que contrasta abruptamente con la prosa folletinesca con la que es narrado el libro, lo que otorga un gran valor a La bandera invisible en el marco de una literatura escrita por testigos que a menudo recurrio a las frases hechas y a los giros estereotipados para dar cuenta de situaciones para las cuales no parecian haber sido inventadas aun las palabras adecuadas. No es el unico aspecto en el que la lengua literaria de Bamm admite sus limitaciones; tambien su narracion de la cotidianidad de la guerra esta atravesada por un enajenamiento de las figuras y de los objetos que les otorga un cariz fantastico. En La bandera invisible los raides
nocturnos de la aviacion sovietica son llevados a cabo por ámaquinas de coser â, los cigarrillos reemplazan a las
divisas en los intercambios economicos, el conac pasa a ser llamado ácafe â para no contravenir las ordenanzas,
a falta de flores los tiestos son decorados con racimos de granadas, los cacharros de cocina son la excusa para no tener que hacer el saludo hitleriano, las condecoraciones militares son áadornos del arbol de Navidad â y áun espejo, una billetera, una foto enternecedora de unos ninos con mejillas mofletudas o de una casita a orillas de un lago junto al Havel â pueden ser los unicos testimonios de que alguien ha vivido y ha sido su propietario. La segunda dificultad a la que hago referencia concierne a la responsabilidad individual del autor en relacion a la matanza de los judios de Nikolayev y a los otros crimenes del nazismo. Aqui la posicion de Bamm queda patente: por una parte se excluye de las filas nacionalsocialistas llamando a sus fanaticos álos otros â y calificando alternativamente a su lider de áhisterico â, áfanatico esquizoide â y áparanoico â y atribuyendole un pensamiento magico y primitivo; por otra, admite que el supo y fue testigo pero no pudo hacer mas que sostener su bandera invisible para que su sombra diese proteccion a los mas desfavorecidos. Al ver las fotografias de la matanza, Bamm cree y repudia, pero su vision tambien le convierte en complice y, anos despues, tan solo puede afirmar áNosotros lo sabiamos. No hicimos nada â sin ofrecer ninguna justificacion y sin esperar ninguna disculpa. En el contexto de la literatura alemana de la inmediata posguerra, sin embargo, una declaracion de este tipo resultaba incomoda para todos, no solo para su autor; de hecho, fueron necesarias varias decadas para que otros escritores alemanes como Gunter Grass creyeran llegado el momento adecuado para hablar publicamente de su participacion en la guerra. Al referirse en una fecha tan temprana como 1952 a la participacion necesaria del ejercito regular aleman en los asesinatos de judios, asi como a los malos tratos dados a los prisioneros de guerra y a los cautivos destinados a trabajos forzados, Bamm demostro una entereza de la que otros carecieron, incluso aunque su relato parezca viciado a ratos por su intencion de maquillar la invasion a la Union Sovietica con los modos de una campana sanitaria esencialmente benefica para las poblaciones afectadas y tambien por la tendencia evidente en la obra a pasar por alto los episodios escabrosos y detenerse en las anecdotas comicas que dejan bajo una luz positiva a su autor y a los demas personajes. Uno se pregunta al leer La bandera invisible si ála fisura entre los hechos y la fachada â que, segun el autor, ya se habia extendido en la sociedad civil alemana durante el nacionalsocialismo y que a partir de cierto momento tambien irrumpio en el ejercito no continuo posteriormente en los testimonios de los sobrevivientes, muchos de los cuales, como sostiene Sebald, no estuvieron a la altura de lo que habian vivido; si algo excluye a Peter Bamm y a su obra de formar parte de este ultimo grupo es el hecho de que La bandera invisible no es tanto una justificacion personal de lo hecho durante la guerra como un homenaje a todos aquellos que lucharon bajo ála bandera invisible â de la dignidad humana, hombres y mujeres anonimos que eran cocineros, bedeles, enfermeros o comerciantes y que demostraron una inteligencia de la que carecieron sus lideres. Bamm fue tan lejos en el reconocimiento de una responsabilidad individual que contribuia a una culpa colectiva como ningun otro escritor aleman del periodo, haciendo frente a unas dificultades surgidas de la proximidad de los hechos narrados, a los claroscuros de la implicacion personal en esos hechos y a las aparentes limitaciones de la lengua literaria alemana para narrarlos, y esto lo distingue entre sus contemporaneos. áEl ideal de lo verdadero c se muestra, ante la destruccion total, como el unico motivo legitimo para proseguir la labor literaria. A la inversa, la fabricacion de efectos esteticos o seudoesteticos con las ruinas de un mundo aniquilado es un proceso en el que la literatura pierde su justificacion â, escribio Sebald. A menudo los juicios categoricos no se corresponden con la realidad, que tambien es categorica. La bandera invisible se resiste a someterse al juicio de Sebald por cuanto, si bien aspira a narrar álo verdadero â, tan solo puede hacerlo mediante los artificios de una lengua literaria para la que los hechos tragicos del siglo xx, su vinculacion estrecha con la creacion reciente de tecnologias para las que eran necesarias nuevas palabras y el tamano de la destruccion producida de forma industrial, eran aun inenarrables; seria necesario que transcurrieran algunos anos, los que median entre la publicacion de la obra de Peter Bamm y el extraordinario poema de Nelly Sachs áChor der Geretteten â (Coro de los salvados, 1961), la obra de Arno Schmidt Aus dem Leben eines Fauns (Momentos de la vida de un fauno, 1953) o los poemas de Paul Celan, para que la lengua literaria alemana se dotase de las herramientas para narrar la tragedia. Lo unico que permanecio invicto hasta el final fue la resistencia de los jefes contra la razon â, afirma Bamm. Ante la imposibilidad de imponerse al ferreo voluntarismo de los mandos militares cercanos al nacionalsocialismo y a su conviccion en una victoria final surgida de lo mas hondo de su pensamiento magico, Bamm y sus hombres recurrieron a argucias, falsificaciones y extorsiones que salvaron a miles de hombres. El relato de estas triquinuelas emparenta a La bandera invisible con libros como Las aventuras del valeroso soldado Schwejk de Jaroslav Ha.ek (1922), Trampa 22 de Joseph Heller (1961) y Vida e insolitas aventuras del soldado Ivan Chonkin de Vladimir Voinovich (1974). Al igual que los protagonistas de estos libros, los berlineses de La bandera invisible siempre estan dispuestos a derrotar la absurda logica militar de las ordenes que se les dan con su sentido comun y su talento para las soluciones alternativas, habilidades especialmente relevantes en la segunda mitad del relato, cuando permiten conservar la vida propia y las de los enfermos a su cuidado en medio de una retirada apresurada y caotica. áNuestro talento para desoir ordenes que no tenian sentido crecio considerablemente en el transcurso de la guerra en Rusia â, afirma Bamm; de ese talento provienen las mejores paginas del libro. Peter Bamm comparte con el Victor Klemperer de Ich will Zeugnis ablegen bis zum letzten.Tagebucher 1933-1945 (Quiero dar testimonio hasta el final: diarios 1933-1945) y del extraordinario Lingua Tertii Imperii (La lengua del Tercer Reich, 1947) y con otros supervivientes de la tragedia europea del siglo xx una idea principalmente moral de lo que Europa es. Al final del libro, cuando ya todo parece perdido, los personajes encuentran consuelo en un poema de Friedrich Schiller y en los primeros doscientos versos de La odisea de Homero, que se saben de memoria y comienzan a recitar en la soledad de un bunker sacudido por las bombas; estos testimonios de la cultura occidental preservados en tiempos de barbarie son parte tambien de aquello que simbolizaba ála bandera invisible â, que finalmente y pese a todo áse mantuvo en alto â. áPara ayudar a quienes sufrian se llevaron a cabo innumerables heroicidades. Millares de hombres dejaron sus vidas en ello. Sus tumbas desconocidas en las extensas llanuras del este son monumentos a la tradicion occidental â, escribe el autor. Este libro de Peter Bamm es uno de esos monumentos.




Pasajes Libros SL ha recibido de la Comunidad de Madrid la ayuda destinada a prestar apoyo económico a las pequeñas y medianas empresas madrileñas afectadas por el COVID-19

Para mejorar la navegación y los servicios que prestamos utilizamos cookies propias y de terceros. Entendemos que si continúa navegando acepta su uso.
Infórmese aquí  aceptar cookies.