Editorial Pre-Textos
Colección La cruz del sur, Número 1195
Fecha de edición junio 2012 · Edición nº 1
Idioma español
Traducción de Law Palacín, Christian
EAN 9788415297857
196 páginas
Libro
Dimensiones 140 mm x 220 mm
Si se lee su teatro con un mínimo de finura, muy pronto emerge el poeta que Shakespeare fue por encima de todo. En inglés, de inmediato, y esa calidad excéntrica del lenguaje, a menudo concertada con una métrica de hierro , espantará a quien no pueda vivir en un libro a menos que en él se cuente, dramatizada si se quiere, cristalinamente una historia.
De ese afán por poner de relieve los poderes de Shakespeare como poeta nace este libro que recoge, ordenados cronológicamente, algunos de los fragmentos eminentes de sus creaciones. Son piezas que admiten ser presentadas exentas porque, de alguna forma, cuando leemos entero el drama de donde proceden, nos imponen, casi con furia, su autonomía. Quedan, por ser su autor inagotable, fuera de esta selección otros muchos momentos memorables, como quedan también sin representación algunas pocas obras, pues no en todas las que escribió, Shakespeare fue siempre Shakespeare.
Pero anima también este Jardín circunmurado la idea de que urge acometer la traducción de todo o casi todo su teatro con una mirada nueva. No es que no haya contado con cumplidos intérpretes entre nosotros, pero quizá sea el momento de actualizarlo sin, como viene siendo costumbre, desatender la prosodia de aquellos parlamentos y diálogos dichos en verso. Sirva pues este libro para que nuestros poetas consideren que hay una tarea por hacer.
Nació en abril de 1564 en la ciudad inglesa de Stratford-upon-Avon (a la orilla del río Avon), a 180 km al noroeste de Londres. Su padre ocupó varios cargos en el ayuntamiento, así William pudo recibir una educación digna, aunque no llegó a la universidad. Muy joven, a los dieciocho años, se casó con una mujer ocho años mayor que él, con la que tuvo tres hijos. Su primer contacto con el teatro se produjo hacia 1587 en su propia ciudad, pues entró como ayudante en una compañía que se dirigía a Londres y con ellos parece que se marchó, sin su familia, haciendo de todo: cuidador de caballos, apuntador, tramoyista, y más tarde actor y autor anónimo. A finales del siglo XVI, los teatros se multiplicaron en todos los países de Europa con características similares: el mismo tipo de locales, la representación a primera hora de la tarde, público escandaloso, precios baratos y x{0026}lt;i subvencionesx{0026}lt;/i de los ayuntamientos. En Londres, el más famoso fue el x{0026}lt;i Teatro del Globox{0026}lt;/i , del que Shakespeare se convirtió en accionista y donde estrenó casi todas sus obras; este teatro se construyó en 1598 y ardió en 1613. Nuestro autor estrenó también en otros teatros. Retirado a su ciudad natal, murió el 23 de abril de 1616, la misma fecha de la muerte de Miguel de Cervantes. Hoy, en Stratford, se pueden visitar su casa, la iglesia de la Santa Trinidad, donde está enterrado y, sobre todo, el Royal Skakespeare Theatre, en el que la compañía titular de actores representa obras del autor todos los días.
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