Editorial Pre-Textos
Colección Textos y pretextos, Número 1227
Lugar de edición
Valencia, España
Fecha de edición abril 2013 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788415576440
220 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 140 mm x 220 mm
De todos los Fernando Pessoa posibles, el autor de los textos sobre Iberia es uno de los más desconocidos y más frecuentemente olvidados. Un Fernando Pessoa entrañado en la realidad de su tiempo, que participa activamente en el debate sobre la siempre candente cuestión peninsular no corresponde, sin duda, al paradigma tradicional que tantas veces se nos ha impuesto, y que dibujaba un retrato del poeta portugués como alguien recluido en sí mismo y distante con respecto a los movimientos sociales que le tocó vivir. Nada, probablemente, más lejos de la realidad. Pessoa no fue ajeno a ninguno de los grandes sucesos históricos, ni ahorró esfuerzos a la hora de escribir sobre los mismos. La cuestión ibérica es uno de ellos, un signo de los tiempos sobre el que el autor de Mensagem reflexionó y escribió, llegando a imaginar un libro titulado como éste que el lector tiene ahora entre sus manos, en el que hiciese su personal aportación a la rica y plural tradición iberista en la Península.
Tenemos un nuevo Pessoa entre las manos, un Pessoa sorprendente y poco conocido, preocupado por asuntos que se aproximan a la sociología política y que acaba transformando estos textos en un mapa de la identidad de un territorio, el ibérico, marcado por el mismo signo de pluralidad que se convirtió en el código genético de su autor.
Fernando Pessoa (Lisboa, Portugal, 1888-1935), escritor, crítico, dramaturgo, ensayista, traductor, editor y filósofo, fue una de las figuras literarias más importantes y complejas del siglo xx y uno de los grandes poetas en lengua portuguesa. Director y colaborador de varias revistas literarias, se ganó la vida como redactor de correspondencia extranjera para empresas comerciales, traductor y vendedor de horóscopos. Escribió en inglés (vivió en Suráfrica en sus años mozos) una parte de su obra, que se desplaza magistralmente de la vanguardia al clasicismo. Desdeñoso de la fama, propuso siempre lo que él llamó una x{0026} x0201C;estética de la abdicaciónx{0026} x0201D;, en la que incluía no sólo x{0026} x0201C;la posibilidad de bienestar materialx{0026} x0201D; sino todo el sistema de relaciones humanas, desde el amor a la amistad, convencido de que el hecho divino de existir no debe asimilarse al hecho satánico de coexistir.
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