Hubo una traición. Y una conjura. El joven Malcolm llega a Beirut sin saber que esa ciudad va a cambiar su vida. El amor, la identidad y la guerra de los otros harán de él un hombre de lluvia entre dos mujeres de roca. Con Hombres de lluvia Maruja Torres nos brinda una historia de descubrimientos y de amor en tiempos de incertidumbre. Beirut, capital del dolor, la ciudad que simboliza la fragilidad de nuestro tiempo es el escenario de esta magnífica novela. "En Villa Encore se consumó mi deslealtad. Qué otra cosa podía hacer. La sangre es la sangre. Había irrumpido en escena, creyéndome un actor espontáneo. E interpreté la pieza que otros escribieron para mí. La noche de mi segundo encuentro con Valeria se alargó hasta el amanecer. Al salir del hotel fuimos a su apartamento, ese lugar en donde pronto nos despediremos, en este día de invierno y en esta Beirut donde los hombres caemos como lluvia o como balas. Torrenciales, le cambiamos el rostro sin cambiar nada más. Lluvia somos, los hombres. Las mujeres son murallas, son piedras. Forman la roca sobre la que se construye, sin alterarla, cuanto puede ser transformado o derruido."
Maruja Torres nació en 1943 y, desde entonces, intentó seguir viva, escribir mucho mucho mucho x{0026} x02014;y de todox{0026} x02014; haciendo periodismo (ganó algún que otro premio) y publicar unos cuantos libros, entre novela y autoficción (también obtuvo el Planeta y el Nadal). Llegó hasta donde pudo haciendo lo que mejor sabía: fijarse mucho. Si queréis saber más, investigad, que así se aprende. Lo que más le costó es encontrarle sentido a todo esto. No lo consiguió, pero por el camino se divirtió bastante y comprendió que hay que reírse hasta el final. Es una tuitera muy activa, entre otras adicciones bien llevadas. Le gusta la conversación, y este libro último, no se sabe si póstumo, consiste en eso: hablar con todos y de todo. Todas, todos y todes, faltaría más. El Barrio Chino, hoy Raval, en donde creció, la hizo muy inclusiva.
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