Editorial Encuentro
Fecha de edición septiembre 2011 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788499200972
Libro
encuadernado en tapa blanda
En el Filebo, con independencia de cuál creamos que es su tema principal, Platón presenta de un modo minucioso su doctrina del placer; en particular, del placer corporal. La finura analítica de la que hace gala en este diálogo tardío le permite admitir que no todos los placeres relacionados con el cuerpo son despreciables, del mismo modo que no son encomiables todos los del alma. No importa, a la hora de aprobarlo, que un placer sea del cuerpo o del alma siempre que se dé en él verdad, pureza y mesura, como sucede con los debidos a las figuras bellas, a muchos sonidos, a bastantes aromas y, en general, con los goces de los que ni duele su carencia ni va mezclada con dolor su presencia, al contrario de comer, copular, rascarse... Esos placeres puros forman parte de la mejor vida que nos cabe a los humanos. ¿Cuál? La mezcla adecuada de ciencia y de gozo. Es como si ante nosotros, los escanciadores, se nos hubieran ofrecido dos fuentes --la del placer se podría comparar con una de miel, y la de la sensatez, sobria y sin vino, con una de agua dura y saludable-- las cuales hay que forzarse en mezclar lo mejor posible (Fil. 61c).
Filósofo griego nacido en el seno de una familia aristocrática, Platón (427 a. C. - 347 a. C.) fue alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles. Se dedicaba a la poesía hasta que conoció a Sócrates. A la muerte de éste, comenzó una etapa de viajes, en los cuales conoció al pitagorismo, filosofía que tendrá una gran influencia en las teorías y el conocimiento de Platón. Desterrado en varias ocasiones por razones políticas, puesto que intentaba imponer su ideal filosófico en las ciudades, regresó a Atenas y fundó la Academia, donde estudió Aristóteles. Participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió sobre diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de la política, ética, metafísica y epistemología. El conjunto de las obras más famosas de Platón se han denominado Diálogos, debido a su estructura dramática de debate entre interlocutores. A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han conservado casi completos y se le considera por ello el fundador de la Filosofía académica. Entre sus obras más importantes se cuentan: La República, en la cual elabora la filosofía política de un estado ideal; el Fedro, en el que desarrolla una compleja e influyente teoría psicológica; y el Timeo, un influyente ensayo de cosmogonía, cosmología racional, física y escatología, influido por las matemáticas pitagóricas.
|