El terror como política exterior de Estados Unidos

Resumen del libro

Estados Unidos es el campeón mundial del terrorismo , asegura Noam Chomsky. ¿O acaso se pregunta el autor no fue terrorista en Nicaragua, no ha dejado de apoyar a países terroristas como Turquía o Indonesia, no respaldó a Saddam Hussein en su plan de aniquilación de los kurdos, no fue aliado de Osama Bin Laden? A través de su política exterior, como dueño y señor del derecho internacional, EEUU boicotea y chantajea a las instituciones internacionales y vapulea las soberanías y el derecho de los individuos a tener el control de sus vidas.
Pero según Chomsky este statu quo puede ser modificado. Así ha ocurrido siempre en la historia de la humanidad cuando existió coraje para enfrentar situaciones injustas. Debemos reparar en el tipo de política exterior que ha llevado a cabo EEUU desde el fin de la segunda guerra mundial y ser conscientes de los genocidios silenciosos que han sido avalados y muchas veces alentados por ese país. Es ésta una tarea intelectual insoslayable, si realmente existe un compromiso con la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Noam Chomsky nació en Filadelfia en 1928, estudió en la Universidad de Pensilvania, donde se doctoró en 1955. Actualmente es Profesor Emérito de Lingüística en el Massachussets Institute of Technology. Su trabajo sobre Gramática Generativa influyó ampliamente en el campo de la lingüística teórica. También han adquirido relevancia su actividad política y su posición crítica contra el sistema político-económico y la política exterior de EE.UU.
Entre sus obras más destacadas se encuentran: Estructuras Sintácticas (1957), Aspectos de la teoría de la sintaxis (1965), Pensamientos y Lenguaje (1972), La estructura lógica de la teoría lingüística (1975) y Lenguaje y responsabilidad (1979). FRAGMENTO 1. ¿Quién dominará el mundo? Arrogancia, ignorancia e incompetencia "Hace poco asistimos al primer aniversario de la declaración oficial de la victoria en Irak. No hablaré acerca de lo que ocurre allí. Existe suficiente información al respecto, y cada uno puede sacar sus propias conclusiones. Me limitaré a señalar lo siguiente: ¿qué les ha ocurrido a los iraquíes? Sabemos poco sobre el tema, porque no se ha investigado. La prensa británica recientemente mostró un fuerte
asombro sobre esta falta de información. Aquí hay un malentendido, pues se trata de una práctica general. Es así como desconocemos cuántos millones de personas murieron durante las guerras estadounidenses en Indochina. La información y la preocupación
son tan vagas que el único estudio cuidadoso que encontré estima en 100.000 el número de vietnamitas muertos, casi el 5% de la cifra oficial, y probablemente el 2 o 3% de la cifra real. Prácticamente
nadie sabe que las víctimas de los ataques químicos estadounidenses que comenzaron en 1962 se estiman en 600.000 y aún continúan muriendo , o que hace poco se descubrió que el empleo de elementos cancerígenos devastadores duplicaba la cifra declarada, y esto a niveles incomparablemente superiores a los que cualquier sociedad industrial podría tolerar todo en Vietnam del Sur: al Norte se le ahorró esta atrocidad . Como experimento mental, podríamos pregun-tarnos
cómo reaccionaríamos si los alemanes estimaran las muertes del Holocausto en 200.000 o 300.000 y tuvieran escaso conocimiento o interés sobre la masacre. Existe una excepción a la falta de información sobre las víctimas en Indochina. Hubo esfuerzos muy serios destinados desde el comienzo a revelar o simplemente inventar atrocidades que podían atribuirse al Khmer Rojo. La literatura posterior es sustancial: las estimaciones de los crímenes del Khmer Rojo oscilan entre cifras increíblemente bajas en el curioso estudio demográfico de la CIA en 1980, y otras muchísimo más elevadas y creíbles, planteadas por estudios serios y profundos. Uno no puede dejar de observar que la mera excepción a la regla remite a crímenes que resultan útiles desde lo doctrinal. Volviendo al tema de Irak, la información es escasa, como siempre, pero no está del todo ausente.
Un estudio de la organización sanitaria MEDACT con sede en Londres de noviembre de 2003, poco difundida en EEUU, ofrece un cálculo de entre 20.000 y 55.000 iraquíes muertos, al tiempo que informa sobre tasas crecientes de mortalidad materna y desnutrición grave, y un aumento en el número tanto de enfermedades transmitidas por el agua como de las que podrían prevenirse con vacunas.
Lo más importante que se desprende del estudio es que los datos no están disponibles , comenta el estadounidense Victor Sidel, una autoridad destacada en el área de salud, ex presidente de Médicos
del Mundo para la Prevención de Guerras Nucleares y asesor del estudio mencionado. Dos meses atrás, una misión investigadora de la ONG belga Ayuda Médica para el Tercer Mundo descubrió que las devastadoras sanciones angloestadounidenses aún no han sido levantadas ni siquiera la prohibición de medicinas , y que la mortalidad infantil al parecer aumenta mientras que la salud en general se deteriora por las malas condiciones de vida falta de acceso a la comida, al agua potable, a la ayuda médica, a los hospitales y por la caída en el poder de compra, principalmente como resultado de las notables fallas de lo que podría haber sido la ocupación militar más sencilla de la historia. Éste ha sido uno de los mayores errores de todos los tiempos , observa con sensatez Patrick Cockburn, un experimentado corresponsal británico. La mejor explicación que escuché provino de un alto funcionario de una importante organización
humanitaria, quien posee una amplia experiencia en algunos de los parajes más terribles del mundo. Luego de varios meses en Bagdad que resultaron muy frustrantes, aseguró que nunca había visto tal
combinación de arrogancia, ignorancia e incompetencia , refiriéndose no sólo a los militares, sino también a los civiles del Pentágono. En Irak éstos consiguieron lo mismo que habían propiciado en la escena internacional: convertir a EEUU en el país más temido y odiado del mundo."

Biografía del autor

x{0026}lt;P x{0026}lt;B Noam Chomskyx{0026}lt;/B es profesor emérito del Departamento de Lingüística y Filosofía del MIT, activista político y uno de los más influyentes críticos de la política exterior americana. Sus opiniones sobre el tema y su lúcida visión de los acontecimientos mundiales son discutidas ampliamente por la comunidad internacional. Es autor de numerosas obras políticas, entre ellas los best sellers x{0026}lt;I Hegemonía o supervivencia x{0026}lt;/I (2004), x{0026}lt;I Estados fallidosx{0026}lt;/I (2007) y x{0026}lt;I ¿Quién domina el mundo?x{0026}lt;/I (2016).x{0026}lt;/P