El hombre que arreglaba las bicicletas

Resumen del libro

x{0026}lt;p style="text-align:center" x{0026}lt;B Hay novelas que no se pueden contar, ni tan sólo describir, porque sería como explicar un beso antes de darlo.x{0026}lt;/B x{0026}lt;BR x{0026}lt;B LA RECOMENDARÁSx{0026}lt;/B x{0026}lt;/P x{0026}lt;p style="text-align:center" x{0026}lt;B ¿A quién le escribirías la última carta de tu vida?x{0026}lt;/B x{0026}lt;/P x{0026}lt;P El testamento de un escritor de novela negra empuja a su viuda, a su hija y a una antigua novia irlandesa a la que abandonó años atrás sin explicación alguna a convivir un verano en su casa de la playa junto a un taller de bicicletas en la costa mediterránea.x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Hay novelas que no se pueden contar, ni tan sólo describir, porque sería como explicar un beso antes de darlo. x{0026}lt;I El hombre que arreglaba las bicicletasx{0026}lt;/I es un verano en algún lugar de nuestro imaginario.x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Ángel Gil Cheza consigue contagiarnos su particular modo de ver el mundo; un lugar en el que se escucha cada palabra, se atiende a cada gesto, y donde cada momento que compartimos con alguien cuenta.x{0026}lt;/P x{0026}lt;P x{0026}lt;B Reseñas:x{0026}lt;/B x{0026}lt;BR Parte de preguntas como qué dejamos cuando morimos o a quién le diríamos aquello que quedó sin decir .x{0026}lt;BR x{0026}lt;I La Regiónx{0026}lt;/I x{0026}lt;/P x{0026}lt;P x{0026}lt;I El hombre que arreglaba las bicicletasx{0026}lt;/I es un largo paseo por la playa a un ritmo muy pausado, acompasado por las olas, que solo se agita con episodios del despertar juvenil, confesiones de un amor eterno (...) y la amenaza de una gran tormenta (...) que, sin embargo nunca llega (...). Un final sorprendente por lo extraño (...) y que nos deja la sensación de que hemos estado mirando desde un punto de vista equivocado desde el principio (...). Como darle un trago al Mediterráneo en la boca .x{0026}lt;BR x{0026}lt;I La Opinión de Málagax{0026}lt;/I x{0026}lt;/P x{0026}lt;P Ángel Gil Cheza escribe como un poeta que nunca escribió un solo verso. Lo hace con contundencia y dureza cuando la trama lo requiere y con delicadeza y lirismo cuando la trama se lo pide. Su novela engancha y su lectura es rápida, porqu