Editorial Pre-Textos
Fecha de edición mayo 2010
Idioma español
EAN 9788481915174
628 páginas
Libro
Dimensiones 150 mm x 230 mm
Hace años el autor de este libro encontró en el Rastro otro, desnudo de su sobrecubierta, entelerido y provinciano, que llevaba por título el de Rapsodia de la Ciudad abierta, y el subtítulo de Dietario lírico . El nombre que figuraba a la cabeza, Valentín Bleye, nada le dijo y poco le dice aún, pero sí mucho la ciudad castellana, Palencia, donde se escribieron esas páginas y donde se metieron en prensas, y mucho más le dirían y le harían sentir, cuando las leyó.
No es del todo frecuente que el arroyo nos traiga, como el fondo del mar en cierto relato oriental, perlas de un extraño fulgor. Asaltados por el milagro diario, uno ha de dejarse encandilar por lo que llega a nuestra deslucida existencia con su propia luz, y lucencia viva venía en muchas de aquellas páginas publicadas en el Diario Palentino entre 1943 y 1950.
Todo, desde el título al enunciado de los capitulillos, era una gloria. Abierta llamó a Palencia Miguel de Unamuno , escribe Valentín Bleye en la primera línea de este verdadero Libro de horas, tal y como lo viera el también provinciano Vicente Risco, y abierto querría uno escribir todo lo suyo, como una ciudad a la que pudiera llegarse y de la que pudiéramos irnos, o en la que nos quedáramos siempre, si fuere tal el gusto.
Y eso le ocurrió al autor de este Salón de pasos perdidos con el dietario del palentino, en el que, entre otras cien pequeñas maravillas (a propósito de los pajareros, de las dulzainas o de los cipreses del Cementerio Viejo), halló la expresión de fanal hialino para una de esas mañanas en las que todo parece quieto y límpido, como la pintura de alguno de aquellos primitivos pintores flamencos que trajeron a Castilla el secreto de los crepúsculos y de las sensitivas azucenas.
Encontrará aquí el lector, acaso, algo de aquel prodigio, siempre activo y fiel a su cita cotidiana. La vida, por un lado, tal como se nos fija en la memoria y, por otro, en su eterno fluir, tal y como la sentimos. Lo que tiene de fanal se le aligera
Andrés Trapiello nació en 1953 en Manzaneda de Torío (León) y vive en Madrid desde 1975. Autor de Las tradiciones, Acaso una verdad (Premio Nacional de la Crítica, 1993) e Y, entre otros libros de poemas, y de Las armas y las letras, Madrid, El arca de las palabras y La Fuente del Encanto, entre los de ensayo. El buque fantasma (Premio Plazax{0026}amp;Janés, 1992), Los amigos del crimen perfecto (Premio Nadal, 2003), Al morir don Quijote (Premio Fundación José Manuel Lara, 2004) y Ayer no más (elegida Mejor Novela por los lectores de El País, 2012) son algunas de sus novelas, y han aparecido hasta la fecha veinticuatro volúmenes del Salón de pasos perdidos bajo el rótulo de una novela en marcha . En la actualidad escribe semanalmente en el diario El Mundo. Ha recibido, entre otros, el Premio de las Letras de la Comunidad de Madrid y el de Castilla y León al conjunto de su obra, y ha traducido el Quijote de Miguel de Cervantes al castellano actual.
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