Editorial Laertes editorial, S.L.
Colección Aventura, Número 23
Fecha de edición junio 2009
Idioma español
Traducción de Olcina i Aya, Emili
EAN 9788475842288
Libro
encuadernado en tapa blanda
De todos es conocido el enorme talento de Edgar Allan Poe para hacernos vivir el terror irracional.
Quizá sean menos los que saben que Poe fue el fundador de la literatura detectivesca, llevando la perfección literaria y la riqueza de estímulos imaginativos hasta un techo que otros (Chesterton o Doyle) rozarán sin abrirle brecha.
Es tópico imputar a Poe la tendencia a perderse en construcciones fantasiosas que reflejan su atormentado mundo interior, pero lo alejan de la realidad de un entorno que casi siempre le fue hostil.
Sin embargo, las obras fantásticas o terroríficas de Poe tienen en común con sus obras detectivescas que el misterio siempre, de algún modo, se hace comprensible.
En la literatura detectivesca, la razón es desafiada, acepta el desafío y vence; y es Poe, el presunto apóstol de lo irracional, el que idea esa fórmula literaria del triunfo de la razón y del hallazgo de lo real detrás de lo quimérico.
x{0026}lt;P x{0026}lt;B Edgar Allan Poex{0026}lt;/B (1809-1849) quedó huérfano desde muy joven; su padre abandonó a su familia en 1810 y su madre falleció al año siguiente. Tanto su obra como él mismo quedaron marcados por la idea de la muerte, y la estela de la desgracia no dejó de acecharlo durante toda su vida. Antes de cumplir los veinte ya era un bebedor consuetudinario y un jugador empedernido, y contrajo enormes deudas con su padre adoptivo, además de causarle todo tipo de problemas. En 1827 publica x{0026}lt;I Tamerlán y otros poemasx{0026}lt;/I y en 1830 se instala en la casa de una tía que vivía en Baltimore acompañada de su sobrina de once años, Virginia Clemm, con quien se acabaría casando siete años más tarde. Trabajó como redactor en varias revistas de Filadelfia y Nueva York, y en 1849, dos años después de la muerte de su esposa, cae enfermo y fallece preso de la enfermedad y su adicción al alcohol y las drogas. Su producción poética, donde muestra una impecable construcción literaria, y sus ensayos, que se hicieron famosos por su sarcasmo e ingenio, son destellos del talento que lo encumbraría a la posteridad gracias a sus narraciones. Poe, de hecho, es conocido sobre todo por sus relatos y por ser el predecesor, en cierto modo, de la novela policíaca moderna. Sus cuentos destacan por su belleza literaria y por fundir en ellos lo macabro con el humor, el terror y la poesía.x{0026}lt;/P
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