Editorial Turner
Lugar de edición
Madrid, España
Fecha de edición junio 2015 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788416354320
164 páginas
Libro
Dimensiones 125 mm x 190 mm
La doctora Dolly vive en Dolly City, que está algo así como en Israel.
En Dolly City todos los trenes llevan a Dachau, pero no a esa Dachau, sino a un monumento que se llama igual.
En el edificio de cuatrocienttas plantas donde vive, Dolly tiene un laboratorio de experimentación.
Entre ratas, conejos y la camilla en la que tortura al antiguo jefe de su padre, Dolly acoge a un bebé.
La compasión da paso a la obsesión, la obsesión de la doctora es quirúrgica, y lo que persiste en este libro es la duda: acaso maternidad y locura sean necesariamente lo mismo.
Y para ello tal vez ni haga falta ser una madre judía.
Fuera, mientras tanto, nieva y hace calor, los magos matan a espada a sus ayudantes y los enanos ven películas de Buñuel.
Pululan por allí mohels y escarabajos Volkswagen (el único vehículo que uno vería si tuviese la suerte y la desgracia de pasearse por Dolly City).
Claro que esta montaña rusa en forma de libro, señalizada por diálogos abruptos, imágenes cortantes y bisturíes oxidados, es sobre todo un relato caricaturesco.
Y, como la maternidad, fundamentalmente esperanzado.
De Dolly City se ha dicho que es una granada de mano, una bestia hermosa y un grito de resistencia, que es distópica, fantástica y fantasmagórica, que convierte lo banal en original y el horror en una delicia, que hay que leerla varias veces la primera para asimilar el shock, que le ha abierto posibilidades discursivas al humor, que le ha cambiado la cara a la literatura hebrea, que se parece a Bulgákov y a Hunter Thompson y al Nuevo Periodismo y también a Keret, que no se la puede comparar con nada y que Castel-Bloom es la autora de ficción israelí más grande de su tiempo (Haaretz).
Y eso no es poco decir.
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