Editorial Minuit
Fecha de edición septiembre 2003
Idioma francés
EAN 9782707318343
383 páginas
Libro
" Le vieux fascisme si actuel et puissant qu'il soit dans beaucoup de pays, n'est pas le nouveau problème actuel. On nous prépare d'autres fascismes. Tout un néo - fascisme s'installe par rapport auquel l'ancien fascisme fait figure de folklore ... . Au lieu d'être une politique et une économie de guerre, le néo - fascisme est une entente mondiale pour la sécurité, pour la gestion d'une " paix " non moins terrible, avec organisation concertée de toutes les petites peurs, de toutes les petites angoisses qui font de nous autant de microfascistes, chargés d'étouffer chaque chose, chaque visage, chaque parole un peu forte, dans sa rue, son quartier, sa salle de cinéma. " Gilles Deleuze, février 1977.
Gilles Deleuze nació en París en 1925. Fue profesor de Filosofía en la Sorbonne y es autor de varios libros, entre ellos, Nietzsche y la filosofía, La filosofía crítica de Kant, Proust y los signos, Spinoza: filosofía práctica, La lógica del sentido, La imagen-tiempo y, en colaboración con Félix Guattari, El anti-Edipo, obra que le dio a conocer mundialmente y le convirtió en uno de los filósofos más polémicos de la década de 1960. <br> Deleuze es una figura clave de la filosofía posestructuralista francesa. Considerado empirista y vitalista, su obra, que se basa en conceptos como la multiplicidad, el constructivismo, la diferencia y el deseo, se aleja sustancialmente de las principales tradiciones del pensamiento continental del siglo xx y le sitúan como una figura influyente en las consideraciones actuales sobre la sociedad, la creatividad y la subjetividad. <br> Deleuze escribió sobre Spinoza, Nietzsche, Kant, Leibniz entre otros, entre los que también contaban autores y obras literarias, el cine y el arte. Deleuze afirmaba que no escribía sobre arte, literatura o cine, sino que emprendía encuentros filosóficos que le llevaban a nuevos conceptos. Como constructivista, era categórico al afirmar que los filósofos son creadores y que cada lectura de la filosofía, o cada encuentro filosófico, debería inspirar nuevos conceptos.
|