El volumen titulado Destierro y destiempo recoge una de las curiosidades literarias más llamativas del siglo xx, protagonizada por el polémico Max Aub. Se trata de un ficticio discurso de ingreso a la Academia del que se sirvió el exiliado autor para expresar con profundidad y ternura el absurdo de la guerra y de las escisiones intelectuales y morales en que había caído España. Este discurso, que fue editado por él mismo en un formato y diseño casi idéntico al de los oficiales de ingreso a la Real Academia, era hasta hoy un codiciado documento literario para bibliófilos, pero con esta publicación pasa a convertirse en un asombroso ejercicio literario de inteligente y vivaz prosa, que aúna ficción y conciencia, compromiso y crítica, como pocas veces se han logrado, lo que no es de extrañar habida cuenta del impacto que supuso para Max Aub su forzado viaje a México. Un discurso de ficción en el que bullen muchas verdades sobre el sentido humano, en una Academia ficticia, no Real sino Republicana, integrada por figuras ya entonces desaparecidas, como Antonio Machado o Federico García Lorca. Este emocionante discurso se acompaña con el de ingreso en la Real Academia, esta vez real, de Antonio Muñoz Molina, que se centró precisamente en analizar y reflexionar sobre la terrible y desgarradora significación de aquel otro de Max Aub, con una enorme penetración reflexiva y una prosa, como la suya, cargada de humanidad y precisión. En la Academia de Max Aub se sientan escritores que pertenecían de verdad a ella y otros que pudieron ser académicos pero no lo fueron, y también otros que tardarían muchos años aún en ingresar, con lo cual la ficción casi se convierte en profecía. Miguel Delibes, que es académico desde 1973, lo era ya para Aub desde 1954. En la España de 1952 pocas cosas había tan imposibles como que Francisco Ayala ocupara un sillón académico. Pero el que le asignó Aub acabaría siendo suyo en 1983, de modo que lo que parecía una invención arbitraria resultó ser una verdad antes del tiempo. Antonio Muñoz Molina
Max Aub (París, 1903 - México D. F., 1972) escribió novela, teatro, ensayo y poesía. De ascendencia judía, padre alemán y madre francesa, y nacionalizado español desde niño, es uno de los autores más importantes de la literatura española del siglo XX. Colaboró en publicaciones como Revista de Occidente. Fundó el periódico socialista La Verdad y entre 1935 y 1936 dirigió El Búho, una compañía de teatro universitario. En 1938 colaboró en la película "Sierra de Teruel" de André Malraux. Tras la Guerra Civil, fue deportado a Argelia tras pasar un tiempo en un campo de concentración francés. En octubre de 1942 se instala definitivamente y nacionaliza en México, donde se introduce en el mundo del cine como guionista, trabaja en el Instituto Cinematográfico y se convierte en profesor de Historia del Teatro de la Universidad Nacional. Posee una obra vastísima y su interés no deja de aumentar con el tiempo. Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956) estudió Periodismo en Madrid y se licenció en Historia del Arte en la Universidad de Granada. Miembro desde 1995 de la Real Academia de la Lengua Española, está considerado como uno de los más relevantes escritores españoles de los últimos años. Ha publicado las novelas Beatus Ille (1986, Premio Ícaro), El invierno en Lisboa (1987, Premio Nacional de Literatura y Nacional de la Crítica), Beltenebros (1989, llevada al cine por Pilar Miró), El jinete polaco (1991, 2002, Premio Planeta y, nuevamente, Nacional de Literatura), Los misterios de Madrid (entregada por entregas por El País), El dueño del secreto (1994), Plenilunio (1997), La colina de los sacrificios (1998), Carlota Fainberg (1999), En ausencia de Blanca (2001) y Sefarad (2001). Es autor, además, de unas memorias de su estancia en la mili, Ardor guerrero (1995), así como de los volúmenes de cuentos Las otras vidas (1988) y Nada del otro mundo (1993), y varios libros que recogen sus muchas colaboraciones periodísticas.
Es uno de los grandes escritores en lengua castellana del siglo xx. De padre alemán y madre francesa, vive en París hasta el estallido de la primera guerra mundial, razón por la que la familia se instala definitivamente en Valencia. Adopta entonces el castellano como su propia lengua y para toda su obra literaria x{0026} x02014;teatro, ensayo, poesía, novela y cuentox{0026} x02014;, en la que refleja como nadie los avatares de su tiempo. Escritor prolí- fico, es uno de los que mejor ha reflejado la literatura del exilio. Exiliado en México tras la Guerra Civil, desarrolla una literatura de transterrado en los Cuentos de van- guardia, y en Cuentos mexicanos y otros cuentos. A él de- bemos también La gallina ciega, diario español, escrito tras su vuelta a España en 1969, La calle de Valverde, ambientada en la dictadura de Primo de Rivera o La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco, entre otros textos.
Antonio Muñoz Molina nació en Úbeda (Jaén) en 1956. Ha reunido sus artículos en volúmenes como El Robinson urbano (1984) o La vida por delante (2002). Su obra narrativa comprende Beatus Ille (1986), El invierno en Lisboa (1987), Beltenebros (1989), El jinete polaco (1991), Los misterios de Madrid (1992), El dueño del secreto (1994), Ardor guerrero (1995), Plenilunio (1997), Carlota Fainberg (1999), En ausencia de Blanca (2001), Sefarad (2001), Ventanas de Manhattan (2004), El viento de la Luna (2006), La noche de los tiempos (2009), Como la sombra que se va (2014), Un andar solitario entre la gente (2018), Tus pasos en la escalera (2019), El miedo de los niños (2020), Volver a dónde (2021), No te veré morir (2023), el volumen de relatos Nada del otro mundo (2011) y el ensayo Todo lo que era sólido (2013). Ha recibido, entre otros, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, el Premio Planeta, el Premio Jerusalén, el Prix Médicis Étranger y fue finalista del Premio Man Booker International con su novela Como la sombra que se va en 2018. Desde 1995 es miembro de la Real Academia Española. Vive en Madrid y está casado con la escritora Elvira Lindo.
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