Editorial Verdehalago
Fecha de edición junio 2011
Idioma español
EAN 9786077546528
156 páginas
Libro
Samuel Langhorne Clemens nació en 1835 en el estado de Missouri. Creció a orillas del gran río Mississippi. Aprendiz de impresor, primero, y de piloto en el río, después. El pilotaje imprimió carácter en él, pues proporcionó el pseudónimo que había de hacerse célebre: Mark Twain.
Era el perfecto humorista de tipo anglosajón: el hombre que dice las mayores atrocidades con el aire más calido del mundo; el que razona con gran seriedad sobre todo género de sandeces.El humorista dice su cuento gravemente, tratando de ocultar aun la sospecha de que hay algo divertido en lo que dice; cuando llega al punto lo desliza descuidadamente, y cuando la audiencia suelta la carcajada se muestra sorprendido como si ni siquiera pudiera imaginar de qué se ríe. Todo Twain está en este procedimiento. Basta con recorrer sus cuentos para comprobarlo.
(Seudónimo de Samuel Langhorne Clemens, Florida, Misuri, 1935 - Redding, Conética, 1910) es, junto a Herman Melville y Edgard Allan Poe uno de los padres de la narrativa estadounidense contemporánea. Se ganó la vida como impresor y cajista, piloto de vapor en el Misisipi o buscador de oro en Nevada y California. Sus novelas Las aventuras de Tom Sawyer y, sobre todo, Las Aventuras de Huckleberry Finn lo consagraron como uno de los escritores más importantes de su tiempo. Viajó por todo el mundo dando conferencias y codeándose con reyes, presidentes de Gobierno o delincuentes de guante blanco, al tiempo que se arruinaba un par de veces y caía en la depresión, sin perder jamás su sentido del humor, tan brillante como feroz.
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