Editorial Navona
Fecha de edición julio 2010 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788492840168
136 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 12 mm x 17 mm
Entre las distintas variantes de mazorcas de maíz y de especies de marsupiales, la pluma de Twain no sólo se erige como instrumento de burla, sino que se alimenta de la energía, el color y el movimiento que provocan la propia inercia y entropía de sus personajes: hombres y mujeres que insisten en ver el mundo a su manera y no escatiman en exagerar detalles, negarse a reconocer lo evidente, o recurrir a la hipérbole, incluso a la fanfarronería. No es que mientan, es que deciden creerse sus propios embustes como el famoso entrenador de una atlética rana en "La célebre rana saltarina del condado de Calaveras". Algunos son pobres diablos, garrulos de pueblo como el coronel Jack y el coronel Jim, que no alcanzan a ver la diferencia entre un coche y un ómnibus, o mujeres al borde del ataque de nervios, como la insoportable señora McWilliams y su particularlucha contra la difteria. Pero todos ellos, desde un profano editor de un periódico agrícola que confunde los nabos con las manzanas hasta el sufrido huésped de hotel europeo que no soporta los desayunos continentales, conforman un intrépido retrato robot de una América que ya no existe, pero cuya estela perdura en las capas freáticas de la sociedad estadounidense moderna
Samuel Langhorne Clemens, más conocido como Mark Twain, nació en la villa de Florida, Misuri, en 1835. Cuando tenía cuatro años de edad, se trasladó con su familia a la localidad de Hannibal, a orillas del Misisipi. A los doce años, empezó a trabajar como aprendiz en el periódico local. Posteriormente, trabajó como impresor en varias ciudades, y se hizo piloto de un barco de vapor. Volvió luego al periodismo, y, en 1876, publicó x{0026}lt;i Las aventuras de Tom Sawyerx{0026}lt;/i ; en 1883, x{0026}lt;i La vida en el Misisipix{0026}lt;/i y, en 1884, x{0026}lt;i Las aventuras de Huckleberry Finnx{0026}lt;/i . Con estas tres obras alcanzaría gran fama en su época. En 1881, escribió x{0026}lt;i El príncipe y el mendigox{0026}lt;/i , que es su primera novela histórica. En 1889, publicó x{0026}lt;i Un yanki en la corte del rey Arturox{0026}lt;/i , y, en 1905, una de sus últimas obras, x{0026}lt;i El forastero misteriosox{0026}lt;/i . Gracias a su ingenio y sus sátiras consiguió grandes éxitos como escritor y orador. Falleció en Redding, Connecticut, en 1910.
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