Vive o muere

Vive o muere

Sexton, Anne

Editorial Vitruvio
Fecha de edición enero 2009

Idioma español-inglés
Traducción de Mas Alcaraz, Julio

EAN 9788496830691
272 páginas
Libro encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 140 mm x 220 mm


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P.V.P.  21,40 €

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Resumen del libro

Vive o muere se publica por primera vez en España traducido integramente y se hace además en versión bilingüe, coincidiendo con el ochenta aniversario del nacimiento de Anne Sexton (1928-1974). Premio Pulitzer, Vive o muere está considerado por la Academia Americana de Poetas como uno de los libros más importantes de la historia de la poesía norteamericana. Con una imaginación desbordante, y un estilo emotivo, vibrante y turbador, la poeta logar una voz original y propia, confesional, imaginista y surrealista a la vez, voz en la que observamos la lucha entre el deseo de vivir y el deseo de morir, sin que hasta el final la poeta se decida por una opción. El libro contiene muchos de los poemas más conocidos de Sexton y mejor valorados por la crítica. La edición de este volumen, incluyendo la introducción, la traducción y las notas finales de cada uno de los poemas, ha sido realizada por el poeta Julio Mas Alcaraz, que ha llevado a cabo una traducción arriesgada y a la vez fiel a la voz del poeta. Esta publicación ha tenido el honor de que la extraordinaria poeta y amiga íntima de Anne Sexton, la también premio Pulitzer Maxine Kumin, la última persona que estuvo con ella el día de su suicidio, y una de las dos personas a las que Sexton dedicó este libro, escriba un emotivo prólogo especial para esta traducción y celebración.
AND ONE FOR MY DAME
A born salesman,
my father made all his dough
by selling wool to Fieldcrest, Woolrich and Faribo.
A born talker,
he could sell one hundred wet-down bales
of that white stuff. He could clock the miles and sales
and make it pay.
At home each sentence he would utter
had first pleased the buyer who'd paid him off in butter.
Each word
had been tried over and over, at any rate,
on the man who was sold by the man who filled my plate.
My father hovered
over the Yorkshire pudding and the beef:
a peddler, a hawker, a merchant and an Indian chief.
Roosevelt! Willkie! and war!
How suddenly gauche I was
with my old-maid heart and my funny teenage applause.
Each night at home
my father was in love with maps
while the radio fought its battles with Nazis and Japs.

Y UNO PARA MI SEÑORA
Un comerciante nato,
mi padre hizo mucha pasta
vendiendo lana a Fieldcrest, Woolrich, Whasta.
Un farsante nato,
podía vender cien balas empapadas
de aquella cosa blanca, calcular las millas y las ventas
facturadas
y ganar dinero.
En casa, cada frase que soltaba
había contentado antes a un cliente que, con mantequilla, le
pagaba.
Todas sus palabras
las había ensayado una vez tras otra, en cualquier formato,
en el hombre a quien vendía el que llenaba nuestro plato.
Mi padre sobrevolaba
sobre el pudin de Yorkshire y la carne de ternera
un feriante, ambulante, vendedor y jefe indio de tercera.
¡Roosevelt! ¡Willkie! ¡y la guerra!
Qué inepta me juzgaba
con mi corazón de solterona y mi aplauso de niña pava.
Cada noche en casa
mi padre se enamoraba de unos mapas rotos como harapos
mientras la emisora luchaba sus batallas con los nazis y los
japos.

Except when he hid
in his bedroom on a three-day drunk,
he typed out complex itineraries, packed his trunk,
his matched luggage
and pocketed a confirmed reservation,
his heart already pushing over the red routes of the nation.
I sit at my desk
each night with no place to go,
opening the wrinkled maps of Milwaukee and Buffalo,
the whole U.S.,
its cemeteries, its arbitrary time zones,
through routes like small veins, capitals like small stones.
He died on the road,
pushed from neck to back,
his white hanky signaling from the window of the Cadillac,
My husband,
as blue-eyed as a picture book, sells wool:
boxes of card waste, laps and rovings he can pull
to the thread
and say Leicester, Rambouillet, Merino,
a half-blood, it's greasy and thick, yellow as old snow.
And when you drive off, my darling,
Yes, sir! Yes, sir! It's one for my dame,

Excepto cuando se escondió
en su dormitorio en una borrachera de tres días,
escribió itinerarios complicados, rellenó el maletero de
licorerías,
su equipaje a juego,
y guardó una reserva confirmada,
su corazón latiendo ya sobre las rutas rojas de su nación
amada.
Me siento a mi mesa
cada noche sin ningún lugar a dónde ir,
los arrugados mapas de Milwaukee y Búfalo de souvenir,
todo EE.UU.,
sus cementerios, sus absurdas líneas horarias,
a través de rutas como venas finas, capitales como piedras
funerarias.
Murió en la autopista,
golpeado de la nuca a la espalda,
su pañuelo blanco por la ventanilla de su Cádillac gualda,
Mi esposo,
de unos ojos tan azules como un álbum de fotografías,
comercia lana:
carretes, cajas y ovillos de los que estira, con desgana,
hasta alcanzar el hilo
y decir Leicester, Rambouillet, Merina,
cruzada, aceitosa y gruesa, amarilla como vieja nieve andina.
Y cuando vuelves a irte, mi amor,
¡Sí, señor! ¡Sí, señor! Y uno es para mi señora,

your sample cases branded with my father's name,
your itinerary open,
its tolls ticking and greedy,
its highways built up like new loves, raw and speedy.
January, 1962
THE SUN
I have heard of fish
coming up for the sun
who stayed forever,
shoulder to shoulder,
avenues of fish that never got back,
all their proud spots and solitudes
sucked out of them.
I think of flies
who come from their foul caves
out into the arena.
They are transparent at first.
Then they are blue with copper wings.
They glitter on the foreheads of men.
Neither bird nor acrobat
they will dry out like small black shoes.
I am an identical being.
Diseased by the cold and the smell of the house
I undress under the burning magnifying glass.
My skin flattens out like sea water.
O yellow eye,
let me be sick with your heat,

tus cajas de muestrarios con el nombre de mi padre escrito
por su cuidadora.
tu itinerario abierto,
sus peajes recaudando codiciosos,
sus autopistas levantadas como amores nuevos, crudos,
presurosos.
Enero de 1962
EL SOL
He oído de peces
que salieron al sol
y se quedaron para siempre,
hombro con hombro,
avenidas de peces que nunca regresaron,
sus manchas vanidosas y soledades
chupadas fuera de ellos.
Pienso en las moscas
que salen de sus sucias cuevas
a la arena.
Al principio son transparentes.
Luego son azules con alas de cobre.
Brillan en las frentes de los hombres.
Ni aves ni acróbatas,
se secarán como pequeñas botas negras.
Soy igual a ellos.
Enferma por el frío y el olor de la casa
me desnudo bajo la lupa que arde.
Mi piel se aplana como el agua del mar.
Oh ojo amarillo,
déjame enfermar con tu calor,

let me be feverish and frowning.
Now I am utterly given.
I am your daughter, your sweet-meat,
your priest, your mouth and your bird
and I will tell them all stories of you
until I am laid away forever,
a thin gray banner.
May 1962
FLEE ON YOUR DONKEY
Ma faim, Anne, Anne,
Puis sur ton âne . . . Rimbaud
Because there was no other place
to flee to,
I came back to the scene of the disordered senses,
came back last night at midnight,
arriving in the thick June night
without luggage or defenses,
giving up my car keys and my cash,
keeping only a pack of Salem cigarettes
the way a child holds on to a toy.
I signed myself in where a stranger
puts the inked-in X's '
for this is a mental hospital,
not a child's game.
Today an interne knocks my knees,
testing for reflexes.
Once I would have winked and begged for dope.
Today I am terribly patient.
Today crows play black-jack
on the stethoscope.

déjame estar febril y enojada.
Ahora estoy totalmente entregada.
Soy tu hija, tu golosina,
tu sacerdotisa, tu boca y tu ave
y les contaré todos los cuentos sobre ti
hasta que me aparten para siempre,
una fina bandera gris.
Mayo de 1962
HUYE EN TU BURRO
Mi hambre, Ana, Ana,
En tu burro cabalga Rimbaud
Porque no había otro lugar
al que huir,
regresé a la escena de los sentidos perturbados,
regresé anoche a la medianoche,
llegué en la espesa noche de junio
sin equipaje o defensas,
entregué el dinero y las llaves del coche,
y me quedé tan sólo un paquete de cigarros Salem
igual que un niño se aferra a un juguete.
Yo misma firmé en donde un extraño
pone una X con tinta -
porque esto es un hospital psiquiátrico,
no un juego de niños.
Hoy un médico golpea en mis rodillas
probando mis reflejos.
Antes le habría guiñado un ojo y rogado un chute.
Hoy tengo mucha paciencia.
Hoy los cuervos juegan al black-jack
en el estetoscopio para mi disfrute.

Everyone has left me
except my muse,
that good nurse.
She stays in my hand,
a mild white mouse.
The curtains, lazy and delicate,
billow and flutter and drop
like the Victorian skirts
of my two maiden aunts
who kept an antique shop.
Hornets have been sent.
They cluster like floral arrangements on the screen.
Hornets, dragging their thin stingers,
hover outside, all knowing,
hissing: the hornet knows.
I heard it as a child
but what was it that he meant?
The hornet knows!
What happened to Jack and Doc and Reggy?
Who remembers what lurks in the heart of man?
What did The Green Hornet mean, he knows?
Or have I got it wrong?
Is it The Shadow who had seen
me from my bedside radio?
Now it's Dinn, Dinn, Dinn!
while the ladies in the next room argue
and pick their teeth.
Upstairs a girl curls like a snail;
in another room someone tries to eat a shoe;
meanwhile an adolescent pads up and down
the hall in his white tennis socks.
A new doctor makes rounds

Todos me han dejado
excepto mi musa zalamera,
esa buena enfermera.
Se queda en mi mano,
un ratón blanco y suave.
Las cortinas, perezosas y delicadas,
se hinchan y tiemblan y caen
como las faldas victorianas
de mis dos tías solteras
que tenían una tienda de antigüedades.
Han enviado avispas.
Se agrupan como arreglos florales en la ventana.
Las avispas, arrastrando sus finos aguijones,
planean afuera, todas sabiendo,
silvando como una serpiente: la avispa sabe.
Lo oí de pequeña
pero, ¿qué era lo que él quería decir?
¡La avispa sabe!
¿Qué pasó con Jack y Doc y Reggy?
¿Quién recuerda lo que acecha en el corazón del hombre?
¿Qué significaba La Avispa Verde? ¿Él lo sabe?
¿O lo entendí mal?
¿Es La Sombra que me había visto
desde mi radio de mesa?
Ahora es ¡Din, Din, Din!
mientras las señoras de la habitación de al lado discuten
y recogen sus dientes.
Arriba, una niña se encoge como un caracol;
en otra habitación alguien intenta comer un zapato;
mientras, un adolescente recorre en silencio arriba y abajo
el pasillo con su calcetines de tenis blancos.
Un nuevo médico hace rondas

advertising tranquilizers, insulin, or shock
to the uninitiated.
Six years of such small preoccupations!
Six years of shuttling in and out of this place!
O my hunger! My hunger!
I could have gone around the world twice
or had new children ' all boys.
It was a long trip with little days in it
and no new places.
In here,
it's the same old crowd,
the same ruined scene.
The alcoholic arrives with his golf clubs.
The suicide arrives with extra pills sewn
into the lining of her dress.
The permanent guests have done nothing new.
Their faces are still small
like babies with jaundice.
Meanwhile,
they carried out my mother,
wrapped like somebody's doll, in sheets,
bandaged her jaw and stuffed up her holes.
My father, too. He went out on the rotten blood
he used up on other women in the Middle West.
He went out, a cured old alcoholic
on crooked feet and useless hands.
He went out calling for his father
who died all by himself long ago '
that fat banker who got locked up,
his genes suspended like dollars,
wrapped up in his secret,
tied up securely in a straitjacket.
anunciando tranquilizantes, insulina, o electrochoques
para los no iniciados.
¡Seis años de estas pequeñas preocupaciones!
¡Seis años de entrar y salir de este sitio!
¡Oh mi hambre! ¡Mi hambre!
Podría haber dado la vuelta al mundo dos veces
o tenido nuevos hijos - todos chicos.
Fue un viaje largo con pocos días en él
y sin nuevos sitios.
Aquí dentro,
es la misma vieja panda,
la misma escena decrépita.
El alcohólico llega con sus palos de golf.
La suicida llega con una reserva de pastillas cosidas
al forro de su vestido de novicia.
Los inquilinos perpetuos no han hecho nada nuevo.
Sus rostros son todavía pequeños
como bebés con ictericia.
Mientras tanto,
se llevaron a mi madre,
envuelta como la muñeca de alguien, en sábanas,
su mandíbula vendada, sus agujeros tapados.
Mi padre, también. Él salió por la sangre podrida
que agotaba en otras mujeres del Medio Oeste.
Él salió, un viejo alcohólico curado
de pies torcidos e inútiles manos.
Salió llamando a su padre
muerto hacía poco tiempo -
el banquero gordo que se quedó encerrado,
sus genes colgando como dólares,
envuelto en su secreto,
atado con firmeza con una camisa de fuerza.

Biografía del autor

x{0026}lt;P x{0026}lt;B Anne Sextonx{0026}lt;/B (1928-1974) se convirtió en una de las poetas americanas más laureadas del XX al poco tiempo de comenzar a escribir. A pesar del reconocimiento de su obra, su figura está marcada por la controversia.x{0026}lt;/P






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