Una cosa que es

Una cosa que es

Lax, Robert

Editorial Quálea
Colección Poesía, Número 0
Lugar de edición Torrelavega, España
Fecha de edición octubre 2009

Idioma español
Traducción de Gómez Gallego, Guillermo

EAN 9788493690946
152 páginas
Libro encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 14 mm x 21 mm


valoración
(0 comentarios)



P.V.P.  17,95 €

Sin ejemplares (se puede encargar)

Resumen del libro

HAY UNA FOTOGRAFÍA DE Richard Avedon en la que Robert
Lax enjuto, reclinado sobre la maleza, recortado
contra las montañas, bajo un cielo de aspecto violento
parece un santo de El Greco1.
*
Sin apenas ingresos, en 1969 Robert Lax intentó que se le concediera una beca Guggenheim. Merece la pena citar con detalle la solicitud que envió: una gran parte de mi carrera como escritor se ha consagrado a tratar de seguir vivo a fin de escribir. (con escribir , claro está, quiero decir escribir seriamente y desde el corazón de la manera que uno cree que debería escribir.)

Escribí poesía en el instituto y seguí escribiéndola en la universidad y más tarde. Mis primeros poemas, algunos líricos, algunos satíricos, se publicaron a comienzos de los cuarenta en la revista New Yorker, y a la vez entré a trabajar en ella como colaborador y ayudante de edición de poesía.
Seguí escribiendo al margen de varios trabajos (comoeditor, guionista, instructor universitario; todos ellos mencionados más arriba en mi impreso de solicitud) durante los siguientes diez o quince años, colaborando ocasionalmente con revistas literarias o eruditas (entre ellas Furioso, The American Scholar, Quarterly Review) y publicando bajo la égida de Journeyman Books y Hand Press (véase lista más abajo) unos cuantos libros pequeños. Por fin completé una obra más larga y unificada, Circus of the Sun, una secuencia de poemas, fundamentalmente líricos, que juegan con el circo como metáfora del conjunto de la creación. Fue el primero de mis libros que recibió atención crítica. Fue leído con entusiasmo considerable por Stuart Gilbert en París, y por E. E. Cummings, Mark Van Doren, Thomas Merton (creo que también por Robert Lowell) en los Estados Unidos. Denise Levertov escribió un artículo de lo más entusiasta sobre él en Nation y recibí más palabras de homenaje de Miss Marianne Moore.
Seguí trabajando despacio al margen de otros empleos, publicando lo que para mí fue un volumen revolucionario llamado New Poems. Fue traducido al español por Ernesto Cardenal y extractos de él aparecen en su extremadamente tachado selectiva Antología de poesía norteamericana publicada en Madrid en 1963.
Estos poemas eran de un estilo bastante nuevo (que parecía haberse inventado a sí mismo a partir de la vida en la ciudad). New Poems no fue bien recibido por la generación mayor de críticos en los Estados Unidos pero me puso en vivo contacto con una generación completamente nueva de escritores para Europa y Estados Unidos, y con los miembros de movimientos literarios que tenían tendencia a adoptar mi obra (y a veces a republicarla) aun antes de que supiera de su existencia. John Ashbery, en Europa por entonces, incluyó nuevos poemas míos en una antología, Locus Solus de la que era editor. Ian Hamilton Finlay (Escocia) republicó uno de ellos en POTH, y Edwin Morgan, otro poeta escocés, leyó otro en un Third Program de la BBC. Aram Saroyan, que por entonces acababa de salir de la universidad, me escribió una carta deagradecimiento y reconocimiento, y Denise Levertov siguió mostrando un amistoso interés por mi obra.
En 1962 decidí dejar atrás Nueva York y los trabajos editoriales, e ir a (casi cualquiera) islita griega, para continuar mi obra poética de nuevo estilo, con la esperanza de que los cuervos me alimentasen si fuera necesario (Aún no hemos llegado a eso. Hasta ahora he conseguido vivir frugalmente y escribir, en realidad, bastante copiosamente).
Pero se acerca un momento de crisis. (De momento, no han aparecido los cuervos.)
En 1965 durante mi primer año en la isla de Calimnos, escribí un poema largo nuevo (se trata de un estilo aún más drásticamente simplificado), llamado Sea x{0026} Sky y (en un momento de temeridad) lo envié a James Fitzsimmons, editor de Art International y la por entonces nueva Lugano Review. Su primera reacción fue de apabullante indiferencia, pero en una segunda o tercera lectura decidió dedicarle un número completo de su nueva revista (117 páginas, la mayoría en blanco, de extensión). Una empresa cara y por la que recibió más insultos que agradecimiento. las reacciones positivas al poema fueron lentas de nuevo, pero han sido constantes, y han ido aumentando en entusiasmo constantemente.
sin entrar en detalles, diría que me gustaría vivir en grecia un año (incluso dos) quiero decir un año o dos más de los que llevo y escribir poemas allí. ¿qué poemas? los que me he estado preparando para escribir, del tipo que llevo escribiendo toda la vida.
por qué en grecia: porque tengo la sensación de que aquí el paisaje es adecuadamente clásico, adecuadamente desprovisto de todo lo que no es esencial, todo lo que no es universal. ya está preparado para la abstracción y para la abstracción concreta, exacta, particular.
también me gustaría vivir en grecia porque ya sí que conozco el idioma lo bastante bien como para conversar con la gente de casi cualquier nivel social, incluido el nivel que más me interesa en esta isla: el de los pescadores y pescadores de esponjas. son gente, la mayoría analfabeta, y que,a pesar de que en ocasiones ha viajado mucho en términos de millas por el mundo moderno, en realidad es de mentalidad muy parecida a los antiguos dorios, sus antepasados, ni sencillos ni inimaginablemente complejos, pero interesantes en sus respuestas al hombre moderno de las ciudades.
pero no estoy aquí como antropólogo, sino como poeta y lo que alimenta mi espíritu en la vida diaria aquí, me alimenta más concretamente como poeta.
técnicamente mi interés de los últimos años ha estado en la sílaba. la he visto como unidad de la que están hechos los poemas de la misma manera que, hasta hace poco, al menos, el átomo se veía como unidad de la materia física.
me ha interesado, es decir la sílaba, no el verso, no la palabra, sino las sílabas y los grupos rítmicos de sílabas, que quizá deberían llamarse versos pero que tal como los uso parecen más bien cadenas, grupos verticales de sílabas (normalmente palabras comunes de significado universal asombroso cortadas en sílabas y dispuestas en agrupación rítmica y semántica a la manera de poetas de todas las épocas, pero en disposición vertical, más que horizontal, el motivo de esta verticalidad es presentar al ojo del lector también al oído una sílaba cada vez las sílabas de las que la palabra, las palabras y el poema se compone aunque casi toda mi escritura ha sido de línea lírica, la de mis lecturas es antes épica (y rapsódica) siendo mis poetas (y escritores) favoritos: homero dante joyce chaucer rabelais (vergilio, blake y lucrecio) Exposición concisa de mi proyecto escribir poesía, continuando la exploración de la estructura silábica de nuestro léxico actual y sus implicaciones en la poesía en lo referido al efecto rítmico, la imagen visual y el significado un desenredo, lento y paciente de la propia canción interna y eterna del almaintentar una reforma exhaustiva y radical (de los estilos más estimados) de la poesía inglesa estadounidense y europea actual descubrir bajo los estilos tradicionales de poesía unos fundamentos más firmes, más universales para los estilos (eternos) y recurrentes de poesía carrera literaria entre los demás sueños que me obsesionan supongo que está el de ser capaz de hacer algo que permanezca, algo que dure levantarse por la mañana y encontrarse en una ciudad bienaventurada, y vivir en ella todo el día, es más todos los días de su vida la tarea del poeta es hacer real ese sueño, al menos con las palabras, al menos sobre el papel he admirado a escritores antiguos por el peso de sus palabras, la sencillez y fuerza de su expresión. homero, dante, david el de los salmos, basho (el del haiku) están entre mis preferidos de los escritores modernos james joyce y st john perse parecen muy admirables (y blake e isaías entre los intemporalmente proféticos) (no me he parado aquí a hacer veneración de vergilio, pero si dante lo veneró ha sido venerado para siempre.)
la manera en que todos estos poetas usan las palabras ha sido expuesta por el salmista david: las palabras del Señor son palabras puras: refinadas siete veces .
y ese refinamiento no puede tener más propósito que en último extremo el del Señor porque no refinamos para obtener un metal vil sino tan sólo para lograr un oro puro.




Pasajes Libros SL ha recibido de la Comunidad de Madrid la ayuda destinada a prestar apoyo económico a las pequeñas y medianas empresas madrileñas afectadas por el COVID-19

Para mejorar la navegación y los servicios que prestamos utilizamos cookies propias y de terceros. Entendemos que si continúa navegando acepta su uso.
Infórmese aquí  aceptar cookies.