The Cruel Way

Resumen del libro

In 1939 Swiss travel writer and journalist Ella K. Maillart set off on an epic journey from Geneva to Kabul with fellow writer Annemarie Schwarzenbach in a brand new Ford. As the first European women to travel alone on Afghanistan's Northern Road, Maillart and Schwarzenbach had a rare glimpse of life in Iran and Afghanistan at a time when their borders were rarely crossed by Westerners. As the two flash across Europe and the Near East in a streak of élan and daring, Maillart writes of comical mishaps, breathtaking landscapes, vitriolic religious clashes, and the ingenuity with which the women navigated what was often a dangerous journey. In beautiful, clear-eyed prose, The Cruel Way shows Maillart's great ability to explore and experience other cultures in writing both lyrical and deeply empathetic.

While the core of the book is the journey itself and their interactions with people oppressed by political conflict and poverty, towards the end of the trip the women's increasingly troubled relationship takes center stage. By then the glamorous, androgynous Schwarzenbach, whose own account of the trip can be found in All the Roads Are Open, is fighting a losing battle with her own drug addiction, and Maillart's frustrated attempts to cure her show the profound depth of their relationship.

Complete with thirteen of Maillart's own photographs from the journey, The Cruel Way is a classic of travel writing, and its protagonists are as gripping and fearless as any in literature.

Biografía del autor

Escritora, viajera, fotógrafa, etnógrafa, fue una de las personalidades femeninas más destacadas de la literatura viajera del siglo XX. Alentada por unos padres poco convencionales, pronto destaca en el deporte de vela representando a su país en los Juegos Olímpicos de 1924. También funda en 1916 el primer Club Suizo de Hockey sobre Hierba femenino. Muy joven se traslada a vivir a Inglaterra, Francia y Berlín ejerciendo las más pintorescas profesiones. En esta última ciudad traba relación con emigrados rusos y a los 26 años toma la decisión de viajar a la URSS para observar qué se esconde tras el Régimen Comunista, una aventura apoyada económicamente por la viuda de Jack London. En Moscú se une a un grupo de jóvenes deportistas que viajan a Svanetia, la región norte de Georgia, para lo cual tienen que franquear el macizo central del Cáucaso a pie por el valle de Baksan y el paso Betcho. Será el comienzo de sus cinco largos viajes por Asia, a veces sola, en mulo, camello o andando, como el que realiza al Tusquestán soviético, atravesando Kirguistán y las montañas Tien Shan; o el largo trayecto en compañía del periodista Peter Fleming desde China a Cachemira atravesando el Koko Nor, la meseta Tsaidam, y Sinkiang. En 1939 se embarca con su amiga la escritora Annemarie Schwarzenbach en un largo viaje de seis meses por tierra en automóvil hasta Kabul, de donde saldrá el relato El camino cruel.