Brackett, Charles
Marshman, D. M.
Wilder, Billy
					
						
					
						Editorial Plot
	
					
					
						Colección Tal cual. Biblioteca de textos cinematográficos, Número 0
					
					
					
					
					
					
					
						Fecha de edición  junio 2004  · Edición nº 1
					
					
					
						
						
							
						Idioma español
							
							
							
						
						
						
						
						
							Prologuista Trueba, Fernando
						
						
						
						
						
					
			    	EAN 9788486702632
					
						
						141 páginas
					
					
					
						
					
						Libro
						
							encuadernado en tapa blanda
						
						
						
						
					
					
					
						
					
					
					
								
					
						Dimensiones 17 mm x 24 mm
					
					
						
(Extracto del prólogo de Fernando Trueba) 
Sunset Boulevard marcó el final de la colaboración entre Billy Wilder y Charles Brackett, después de 12 años y 13 películas. 
El guión en cuestión era La octava mujer de Barba Azul y desde la primera sesión de trabajo Lubitsch, Brackett y Wilder se entendieron. El primer día Lubitsch lanzó la siguiente pregunta: ¿Cómo se conocen el chico y la chica? Wilder no lo dudó: En una tienda. Él quiere comprarse una chaqueta de pijama porque sólo duerme con la chaqueta. El vendedor le explica que es imposible, que debe comprar también el pantalón. Cuando está a punto de crearse un problema, aparece la chica que quiere comprar sólo un pantalón, porque es lo único que usa para dormir Lubitsch, encantado, aceptó de inmediato la idea. Aunque meses después Brackett y él descubrieron que el propio Wilder sólo dormía con la chaqueta del pijama y que llevaba ya tiempo esperando poder usar la idea y que sólo esperaba encontrar el guión adecuado para utilizarla. La escena quedó perfecta una vez que Lubitsch la redondeó con su toque: en plena discusión, el empleado consulta el problema con el encargado, quien a su vez lo consulta con el director de la tienda quien, finalmente, despierta al anciano propietario de los almacenes. Éste, que sólo lleva puesta la chaqueta del pijama, argumenta que aquello va contra las normas del establecimiento e incluso tacha al excéntrico cliente (Gary Cooper) de comunista. Felizmente, la aparición de la chica (Claudette Colbert) que sólo desea comprar un pantalón de pijama resuelve el problema.
Wilder opinaría años después que Sunset Boulevard claramente no tiene un final feliz simplemente porque no había otro final posible. Era inevitable que Norma Desmond se volviese loca y la película estaba diseñada de esa manera. Por supuesto que en aquellos días cuando se dramatizaba el mal tus protagonistas tenían que pagar por sus equivocaciones. Pero, de todos modos, ningún otro final habría funcionado en la pelí
			
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