Editorial Bonilla Artiga Editores
Fecha de edición septiembre 2017 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9786078560035
244 páginas
Libro
Hay tres temas importantes en los sonetos de Shakespeare: los primeros 17 buscan convencer a un joven de la nobleza para que se case y tenga herederos; los siguientes 109 narran las peripecias de una relación amorosa de un hombre, y los últimos 28 nos cuentan un affaire apasionado con una mujer morena (dark lady), que se inserta entre la voz del poeta y el hombre amante, formando un triángulo amoroso.
Los sonetos me han acicateado desde hace casi dos décadas y me lancé como caballo desbocado para recorrer las colinas y los valles de su fantasía, cruzar sus cañadas y galopar por sus arenas metafóricas como si fueran un sueño, antes de volar sobre los verdes prados y detenerme frente a la retórica invernal, desnuda, como es el paisaje después del paso de la primavera y el tiempo de aguas, para ver, a pesar de la niebla que trata de ocultar los secretos, aquello que puede estar detrás de cada uno de esos sonetos.
Esta es la nueva versión libre, traducida al español que hablamos en México, de los sonetos de Shakespeare. Para entender lo que quiso decir el poeta he traducido de tal manera que es posible que se pierda el ritmo, la música y los juegos de palabras, sin embargo la trama de estas cortas obras de teatro se entienden perfectamente.
Su lectura puede provocar varias interpretaciones, como sucede con la buena poesía, en donde el lector es quien se proyecta en esos versos para que, de esta manera, escudriñe eso que tiene agazapado por ahí, de tal manera que pueda colmar algunas de las grietas de su alma con esta lectura.
Nació en abril de 1564 en la ciudad inglesa de Stratford-upon-Avon (a la orilla del río Avon), a 180 km al noroeste de Londres. Su padre ocupó varios cargos en el ayuntamiento, así William pudo recibir una educación digna, aunque no llegó a la universidad. Muy joven, a los dieciocho años, se casó con una mujer ocho años mayor que él, con la que tuvo tres hijos. Su primer contacto con el teatro se produjo hacia 1587 en su propia ciudad, pues entró como ayudante en una compañía que se dirigía a Londres y con ellos parece que se marchó, sin su familia, haciendo de todo: cuidador de caballos, apuntador, tramoyista, y más tarde actor y autor anónimo. A finales del siglo XVI, los teatros se multiplicaron en todos los países de Europa con características similares: el mismo tipo de locales, la representación a primera hora de la tarde, público escandaloso, precios baratos y x{0026}lt;i subvencionesx{0026}lt;/i de los ayuntamientos. En Londres, el más famoso fue el x{0026}lt;i Teatro del Globox{0026}lt;/i , del que Shakespeare se convirtió en accionista y donde estrenó casi todas sus obras; este teatro se construyó en 1598 y ardió en 1613. Nuestro autor estrenó también en otros teatros. Retirado a su ciudad natal, murió el 23 de abril de 1616, la misma fecha de la muerte de Miguel de Cervantes. Hoy, en Stratford, se pueden visitar su casa, la iglesia de la Santa Trinidad, donde está enterrado y, sobre todo, el Royal Skakespeare Theatre, en el que la compañía titular de actores representa obras del autor todos los días.
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