Editorial Elba
Fecha de edición febrero 2020 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788412107500
128 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 125 mm x 200 mm
Brillante ensayista, dramaturgo, poeta y narrador, el arte en el que más luce el talento de Oscar Wilde es el del aforismo. Su obra, una singular combinación de profundidad y ligereza, de candor y de incisiva provocación, está sembrada de reflexiones que iluminan no sólo la realidad social de su época, sino también de la nuestra. Su visión del arte y el artista resulta especialmente sugerente, puesto que él mismo se identificaba con la elevada idea que tenía del artista, para el que el arte es la única forma real de individualismo que conoce el mundo . Arte, artistas, literatura, crítica y público conforman el escenario sobre el que el escritor irlandés proyecta sus aspiraciones y también sus frustraciones, y su encaje o más bien sus desajustes respeto a la sociedad, la materia prima que inspira sus recomendaciones, a la vez poéticas y pragmáticas, pero siempre lúcidas. Esta selección ofrece la quintaesencia del credo estético de Wilde, un verdadero ideario sobre la creación, los creadores y las circunstancias que los alientan y los constriñen, invitando al lector a pensar sobre el sentido del arte y su relación con la vida.
Novelista, poeta, crítico literario y autor teatral de origen irlandés, gran exponente del esteticismo, Oscar Wilde conoció el éxito desde sus comienzos gracias al ingenio punzante y epigramático que derrochó en sus obras, dedicadas casi siempre a fustigar a sus contemporáneos. Defensor del arte por el arte, sus relatos repletos de diálogos vivos y cargados de ironía provocaron feroces críticas de los sectores conservadores, que se acentuaron cuando Wilde fue acusado y condenado por su homosexualidad, lo que originó el declive de su carrera literaria y de su vida personal. Entre sus obras destacan las cuatro comedias teatrales El abanico de lady Windermere (1892), Una mujer sin importancia (1893), Un marido ideal (1895) y La importancia de llamarse Ernesto (1895), El fantasma de Canterville o El retrato de Dorian Gray, su única novela.
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