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de Gregorio, Reyes
					
						
					
						Editorial Editorial Renacimiento
	
					
					
						Colección Otros títulos, Número 130
					
					
					   Lugar de edición
					
					Valencina de la Concepcion
					
					
                    
					
					
					
						Fecha de edición  enero 2014  · Edición nº 1
					
					
					
						
						
							
						Idioma español
							
							
							
						
						
						
						
						
						
						
						
						
					
			    	EAN 9788484728382
					
						
						72 páginas
					
					
					
						
					
					
					
					
						Libro
                    
					
								
					
						Dimensiones 160 mm x 160 mm
					
					
						
A veces las sensaciones se nos mezclan y se vuelven de colores. Al oír un sonido podemos sentir el azul o al probar una fruta apreciar calidez. Sin darnos cuenta nos hallamos descubriendo el color del tiempo, escuchando la música de los sabores o sintiendo el tacto de las letras. Nos sorprenden imágenes que desvelan un recuerdo con olor a sol o con aroma de tinieblas y palabras que proyectan color en las pupilas y texturas en nuestras manos.
Y es esto lo que nos ha sucedido al hacer este pequeño libro en el que la poesía y la imagen se abrazan de una forma inevitable pero no imprescindible. Las imágenes nacen con vocación poética recreándose en la belleza del instante, sin preparación previa ni artificios, deleitándose en la visión de los detalles. Las palabras, dispuestas con cariño, las completan pero también existen de una forma independiente. 
Estas páginas intentan despertar pensamientos escondidos que nos guíen de la mano hacia el ensueño. La primera parte recoge Imágenes terrenales rescatadas de lo imperceptible. La voz poética las tiñe de los colores de su mundo, voz difusa donde no se sabe muy bien quién habla y quién siente, quizás un gato o una rana o la inocencia liberada del olvido.
La segunda parte está llena de símbolos, de Imágenes inmutables que recogen el elemento telúrico de nuestro yo profundo. Encontramos desvanes con tronos polvorientos y escaleras hacia azoteas que buscaban ocultarse. Un pasillo en el que parece que vamos a cruzarnos con nosotros mismos, ventanas que abren la luz, y ladrillos de barro, del mismo barro que hizo al hombre, recordando que el saber es transmitido desde más allá de lo que tenemos conocido. 
Natacha Andrada (Madrid, 1983) es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid con Máster en Estudios Literarios por la misma universidad. Ha sido profesora de talleres de escritura creativa y colaboradora en congresos y revistas literarias. En su carrera cabe destacar la dedicación a la ges
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