Tras la ruptura matrimonial de sus padres, Rainer Maria Rilke (Praga, 1875 / Val Mont, 1926) ingresó en la misma Academia Militar en que había estado Musil y que aparece en Las Tribulaciones del joven Törless pero pronto comprendió que la carrera de las armas no era lo que mejor cuadraba a su carácter.
Abandonada la Academia, empezó a escribir poemas, y ya a los diecisiete años concluyó Vida y canciones, que sería publicada un año después.
Comenzaba así un trayecto literario que había de acabar constituyéndose en uno de los mayores y más renovadores del siglo; obras como Elegías del Duino o Los sonetos a Orfeo son una extrema y fascinante experiencia del espíritu y cumbres de la lírica del siglo xx.
Pero la talla literaria de Rilke no se encuentra sólo en sus poemas; su obra en prosa es también excepcional.
Los cuadernos de Malte Laurids Brigge, la novela autobiográfica Ewald Tragy, los magníficos cuentos de Historias del buen Dios o estos Relatos de Praga no son obras secundarias, sino otra forma de expresar las ideas que, utilizando las palabras del propio Rilke, configuran algo más que una obra: un proyecto de existencia.
Rainer Maria Rilke (Praga, 1875 x{0026} x02013; Raroña, 1926). Fue un poeta y novelista austriaco considerado uno de los escritores más importantes de la historia tanto en lengua alemana como en el contexto de la literatura europea universal. Su poesía, de carácter simbolista y mística, coloca en primer plano el sentido existencialista de la vida experimentado por el autor, que como muy pocos poetas de una época u otra fue capaz de captar la esencia más íntima de nuestro mundo a partir de la observación y la escucha de lo real y sus resonancias. Entre sus obras poéticas más importantes cabe señalar las Elegías de Duino y los Sonetos a Orfeo ; mientras que en prosa pueden destacarse, además de la presente obra, su contrapartida titulada Cartas a un joven poeta o Los cuadernos de Malte Laurids Brigge .
|