Editorial Universidad de Almería
Colección Biblioteca de Autores Almerienses, Número 0
Fecha de edición marzo 2022 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788413511078
163 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 155 mm x 225 mm
Oportuno resulta aquí y ahora constatar el perfil que de Villaespesa trazan sus coetáneos, críticos, escritores y poetas.
El granadino Isaac Muñoz lo ensalza como El más admirable de los novísimos poetas.
Su secretario en el viaje a Méjico Cesar E.
Arroyo sostiene que Ha realizado una revolución fecunda de la expresión poética.
De ahí que su obra constituya la más grande y brillante de la poesía española actual.
Juan Mas y Pi mantiene que Ha entrado a saco en los adelantos poéticos de las letras de Francia y de Italia, sin dejar de ser él mismo.
El crítico Miguel Guerra lo presenta como Dueño y señor de la luz y la armonía, del ritmo y de la belleza y vive dentro de un mundo forjado por él.
Para Henríquez Ureña es ante todo y sobre todo un gran exquisito de la emoción: He sentido placeres y dolores profundos;/mi insaciable deseo todo lo ha devorado,/y entretengo mis ocios de león fatigado,/ igual que un Dios, creando y destruyendo mundos. Para Jesús Castellanos Su léxico es prodigiosamente evocador; cada palabra lleva en sí una triple o cuádruple sensación.
No hay en la actual lírica española mayor ejemplo de dominio en la factura del verso.
Manuel Cardía recapitula su personalidad en: Villaespesa dice a su musa:/Eternamente cruzarás la tierra,/mi corazón llevando por carroza/ y mis fogosos versos por corceles .
Según Vargas Vila Canta la vieja canción en ritmos nuevos.
Para Pinto Ribeiro Señala nuevos rumbos al pensamiento poético.
Y tales riquezas despilfarra que con las migajas de sus festines podrían formar su reputación una veintena de poetas.
Miguel Eduardo Pardo insiste: No conozco un temperamento poético más original.
Esta originalidad hace exclamar a Manuel Machado Me alegro de que no adorne sus estrofas con la flora exótica de anémonas, lotos, iris y crisantemos.
Vicente Flores Ocantos escribe que Sus versos no son ya águilas caudales que buscan, para anidar, las cumbres de la Gloria.
Son estrofas de una belleza rara y original.
Su amig
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