Editorial Sexto Piso
	
					
					
						Colección Ensayo Sexto Piso, Número 0
					
					
					   Lugar de edición
					
					Madrid, España
					
					
                    
					
					
					
						Fecha de edición  septiembre 2015  · Edición nº 2
					
					
					
						
						
							
						Idioma español
							
							
							
						
						
						
						
						
						
						
						
						
					
			    	EAN 9788416358274
					
						
						444 páginas
					
					
					
						
					
					
					
					
						Libro
                    
					
								
					
						Dimensiones 150 mm x 230 mm
					
					
						
Al barullo ensordecedor de cierta modernidad que no cesa de importunarnos con su interminable retahíla de proclamas emancipadoras, Miguel Morey contrapone el único antídoto efectivo: el silencio.
Pero es un silencio peculiar, el silencio que nos permite dialogar con nosotros mismos, escuchar aquello que anida en lo más profundo de nuestro ser antes de cualquier normalización preparada por las fuerzas de la sociedad, para así poder transitar a través del pensamiento que mueve los hilos de este extraño acontecimiento llamado existencia.
Pequeñas doctrinas de la soledad es una puerta que nos comunica con la compañía más preciada a la que podemos aspirar: la soledad de los grandes escritores, soledad que se cristaliza en palabras, y éstas en literatura, el único espejo de nosotros mismos donde la imagen coincide con el objeto que la provoca.
Beckett, Artaud, Burroughs, Michaux, Lowry, Bataille son algunos de los rostros que nos acompañan a lo largo de este ejercicio silente que entraña conocernos y reconocernos en los otros.
Miguel Morey, con la gran inteligencia y con la prosa precisa y elegante que lo caracterizan, nos invita a pensar nuestra soledad inmersos en la lectura, porque es la nuestra una soledad letrada, una soledad literata, la soledad que nace en el interior de ese espacio que abre el lector que lee para sí.
Y es la soledad del escritor, simétrica, también.
Escribir es defender la soledad en que se está, le escuchamos decir a María Zambrano unas páginas más adelante.
Y, efectivamente, se trata de esto, casi sólo de esto, en las páginas que siguen: de la soledad de leer y de la soledad de escribir, del leer y el escribir como modos mayores de interrogar la propia soledad.
Y de la mayoría de edad y del saber acompañarse .
			
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