Editorial Metales Pesados
Fecha de edición agosto 2005
Idioma español
EAN 9789568415037
48 páginas
Libro
Dimensiones 145 mm x 220 mm
Parque Central nos ubica en un Benjamin que escribe desde el exilio en París. Esta traducción de Ronald Kay es la primera en español de una de las tres partes destinadas a conformar Los Pasajes de París, proyecto inconcluso mediante el cual Benjamin analizaba bajo el lente de escritores, héroes singulares, palabras, sitios, etcétera, los derroteros de una época tal como se veía en París, la capital del siglo XIX, donde fueron decantando los distintos cambios que se harían sentir hacia el fin de la época moderna. Parque Central reúne las últimas concentradas reflexiones de Benjamín sobre el París de Baudelaire, figura emblemática de este cambio que se tradujo en la escritura "satánica" -contraria a los valores católicos- de Fleurs du mal, y en la nueva figura del poeta prostituido. Sin duda la mirada que reluce en Parque Central sobre la modernidad tiene su centro en una relectura de la alegoría y la melancolía, tal como la había expresado Benjamin en su texto El origen del drama barroco alemán. Si bien se trata del mismo taedium vitae que habría cruzado milenios en los así llamados temples melancólicos, su contraste con el spleen moderno está en la conciencia con que se aliena del entorno. El sujeto que mira el momento actual a través de la óptica del spleen mira a su alrededor con distanciamiento, como si éste fuera ya parte del pasado. El mundo se presenta para él como un mundo de ruinas, donde la catástrofe ha arrasado el momento actual: es esta visión la que produce en el ánimo del melancólico moderno la intención alegórica.
Nació en Berlín en 1892, en el seno de una próspera familia judía. Estudió filosofía y se licenció en Berna en 1918 con una tesis sobre el concepto de crítica del arte en el Romanticismo alemán. Trabajo singular con el que sin embargo no consiguió integrarse en la institución académica, aunque su nombre se asocia indefectiblemente con la formación temprana de la Escuela de Frankfurt. Influido por la mística judía y el marxismo, dejó una obra polifacética en la que se combina la filosofía, la sociología y la crítica literaria, y cuya influencia ha ido creciendo exponencialmente desde su muerte. Se quitó la vida en Portbou, al creer que las autoridades lo devolverían a los nazis, de los que huía, de una manera o de otra, desde 1933.
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