Editorial Tecnos
Colección Filosofía y ensayo, Número 0
Lugar de edición
Madrid, España
Fecha de edición octubre 2014 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788430962099
912 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda
Dimensiones 155 mm x 230 mm
Se reúnen en este volumen III de las Obras Completas de Nietzsche las tres obras de su primera madurez, redactadas entre 1878 y 1882 tras su retirada de la Universidad de Basilea para entregarse a una nueva vida como filósofo errante. A Humano, demasiado humano, Nietzsche le puso como subtítulo " Un libro para espíritus libres " , y lo calificó, hacia el final de su vida, de "monumento a una crisis". Es decir, lo que expresa, sobre todo, es la liberación de su espíritu de los ideales decadentes y estetizantes de Wagner y Schopenhauer, a los que había estado ligado durante su juventud. Aurora, en cambio, nos hace sentir a un Nietzsche que ha tomado ya posesión de sí mismo y ha encontrado, como impulso y guía de su actividad, la "pasión del conocimiento".
El análisis crítico de la moral que contiene, realizado al hilo de una inteligente y originalísima discusión de los planteamientos de Kant y Schopenhauer, prepara y preludia lo tratado después en La genealogía de la moral. Por último, La gaya ciencia, compuesto cuando su autor se encuentra ya en la cima de su capacidad creativa, es, en palabras del propio Nietzsche, su libro más personal y, sin duda, uno de los de mayor contenido y profundidad filosófica. Cuestiona el integrismo de la verdad que domina la tradición filosófica, y reconoce la vida como única fuente de todo valor. Busca una reconciliación audaz entre ciencia y arte, y da forma ya a los grandes temas de la filosofía nietzscheana: la muerte de Dios, el nihilismo, el papel de la verdad y de la voluntad de verdad, el eterno retorno y la actitud ante el valor a dar al sufrimiento.
La vida de Friedrich Nietzsche (Röcken, 1844-Weimar, 1900) está marcada, de principio a fin, por un aura inequívocamente romántica. En efecto, su temprana genialidad intelectual, llena de fulgurantes intuiciones sobre los presocráticos y la decadencia griega posterior a Sócrates (El nacimiento de la tragedia, 1872) obtuvo como recompensa la hostilidad y el desprecio de los medios universitarios y académicos oficiales. Además, este filósofo de la vida fuerte, plena y derrochadora fue asediado desde muy pronto por una enfermedad que ya no le abandonaría hasta el dramático episodio de Turín y los diez años de silencio que siguieron hasta su muerte. Maestro como pocos de la lengua alemana y fustigador de los incontables ídolos de la existencia humana, Nietzsche es, sobre todo, un genial creador de enigmas (la muerte de Dios, el superhombre, el eterno retorno...) capaces de suscitar materia de reflexión para los próximos siglos
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