Walter Cassara reúne quince años de escritura en este libro. No hay altibajos en
el conjunto; los cambios de registro de voz -coloquial a veces, hierático otras,
muchas veces íntimo- se corresponden con los diferentes momentos de la
experiencia literaria. Desde los iniciales poemas dedicados a Lowry y Hölderlin
hasta las finales evocaciones de grandes figuras de la cultura rusa (Mandelstam,
Tarkovsky), el volumen se organiza en un todo decantado y coherente
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