El origen de estas páginas es, sin duda, el nombre que compartieron dos mujeres. Se llamó Natalia Goncharova la legendaria esposa de Pushkin y también, con un siglo de diferencia, la pintora vanguardista rusa que vivió entre 1881 y 1962. Natalia Goncharova es un texto marcado por la fascinación que Tsvietáieva sentía por el mito: el mito de la creación, el mito del héroe, el mito de la belleza fatal y, finalmente, el mito trágico del poeta Alexandr Pushkin. Si bien es una reflexión sobre la infancia de la pintora (que Tsvietáieva relaciona con su propia niñez a través de coincidencias y correspondencias), en él se emprende un viaje más lejano, hasta la cuna, la "prehistoria" de Goncharova. Y más lejano aún, porque en esta obra aparecida en 1929, cuya prosa tiene mucho de poesía, la autora se pierde entre las ramas del árbol genealógico de Natalia Goncharova y asombra con recuerdos, cadencias y colores.
x{0026}lt;p Marina Tsvietáieva nació en 1892 en Moscú. Vivió en Rusia hasta 1922, año en que emigró a Occidente para reunirse con su marido, entonces oficial de la Guardia Blanca. Vivió primero en Praga y luego en París hasta 1939. De regreso en la Unión Soviética fue víctima de una hostilidad total, y en 1941 puso fin a su vida.x{0026}lt;/p x{0026}lt;p Su obra, una de las más destacadas de la literatura rusa de este siglo, es una espaciosa estructura de poemas, ensayos, relatos, cartas y diarios, entre los que cabe destacar x{0026}lt;em El poema de la montañax{0026}lt;/em y x{0026}lt;em El poema del finx{0026}lt;/em (1924), x{0026}lt;em Relato de Sóniechka x{0026}lt;/em (1937), x{0026}lt;em Indicios terrestresx{0026}lt;/em (1917-1919) y x{0026}lt;em El poeta y el tiempox{0026}lt;/em (1932).x{0026}lt;/p
|