Editorial Sígueme
Lugar de edición
Salamanca, España
Fecha de edición octubre 2012 · Edición nº 1
Idioma español
EAN 9788430118113
288 páginas
Libro
Dimensiones 135 mm x 210 mm
El Decálogo ha iluminado desde tiempo inmemorial el comportamiento de los cristianos.
Sin embargo, los tres primeros mandamientos no siempre han ocupado el espacio y el tiempo que merecen en la reflexión moral.
Conviene recordar que la vida humana resulta difícilmente entendible si no es en clave de vocación.
Cada persona, creada a imagen y semejanza de Dios, está llamada a orientar su existencia desde los deberes morales que brotan de su ser criatura y de la relación con el Señor.
Hoy, tras proclamar solemnemente tantos derechos humanos, tal vez haya llegado la hora de reivindicar y defender también los derechos de Dios; no en vano, sus derechos son caminos de realización y felicidad para cada persona y para el conjunto de la sociedad.
Así, el derecho de Dios a ser adorado en exclusiva como el Ser absoluto y el Amor fontal es la garantía de la libertad del hombre frente a las imposiciones de los ídolos.
El derecho de Dios a ver respetado su nombre marca la posibilidad humana de vivir en la verdad.
Y el derecho de Dios a ser recordado de modo especial un día a la semana ofrece al creyente la ocasión para celebrar el amor que el Señor regala a sus criaturas, afirmar su señorío sobre el trabajo cotidiano y recuperar el valor humanizador del encuentro festivo y del descanso.
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