El lector, sin duda algo aturdido por su larga navegación, se encuentra abrumado en el trágico final: más adelante, cuando vuelva a abrir Moby Dick, por el comienzo o no, aunque ya sepa todo el desarrollo, no dejará de sentirse de nuevo arrastrado por la voz de Melville a navegar de nuevo, páginas y páginas. Es eso, en definitiva, lo que hace que algunas raras obras sean verdaderamente "clásicas" , esto es, inolvidables y siempre nuevas.
De la introducción de José María Valverde
HERMAN MELVILLE (1819-1891) nació en Nueva York, hijo de un próspero importador que moriría completamente arruinado en 1832. Tras la muerte de su padre, trabajó en un banco y en una escuela, y embarcó como grumete en un viaje a Liverpool antes de hacerse a la mar en1841 en el ballenero Acushnet, rumbo a los mares del Sur, embarcación que abandonaría un año más tarde en las islas Marquesas. Después de numerosas aventuras en Tahití y Honolulú, regresa en 1844 a su hogar, donde inicia la redacción de sus primeros textos narrativos, ambientados en sus experiencias marítimas: Taipi (1846); Omoo (1847); Mardi (1849); Redburn (1849) y White Jacket (1850) apuntan algunos de los temas y obsesiones que serán llevados a elevadas cotas literarias en sus obras más importantes y celebradas, como Moby Dick (1851); Pierre o las ambigux{0026} x00308;edade s (1852); Benito Cereno (1856); Bartleby el escribiente (1856) o Billy Budd (publicado póstumamente en 1924).
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