Los sonetos a Orfeo son sin duda una de las obras maestras de su autor, el praguense Rainer Maria Rilke (1875-1926), y de la poesía universal. Publicados en 1923, el mismo año que sus Elegías de Duino, conquistaron para Rilke un reconocimiento unánime que le hizo ser festejado en vida como el mayor poeta de la lengua alemana y uno de los más grandes del siglo XX, tan fecundo en voces líricas fundamentales. Con su traducción, Jesús Munárriz ha pretendido lograr en castellano una versión de Los sonetos a Orfeo que no desmerezca de la original y permita a los lectores en lengua española un acercamiento fiel, directo y plenamente poético a unos textos de singular belleza y profundidad.
(Praga 1875-Valmont, Suiza 1926) Es uno de los principales poetas en lengua alemana de la primera mitad del siglo XX. Sus obras más importantes son Elegías de Duino y Cartas a un joven poeta. Nació en Praga en 1875. Estudió literatura, historia del arte y filosofía en las universidades de Praga, Múnich y Berlín. En 1897, tuvo un apasionado romance con Lou Andreas-Salomé, una antigua conocida de Nietzsche, con quien viajó a Rusia. Tanto por el paisaje como por la gente, en ese viaje se convenció de que Dios estaba presente en todas las cosas. A partir de entonces, fue dejando el lirismo heredado, en parte, de los simbolistas franceses. Entre 1905 y 1906 fue secretario de Rodin, con quien aprendió a contemplar las obras de arte como esculturas y a hacer las poesías tan completas como si fueran esculturas. Vivió en Francia y Alemania hasta que se estableció definitivamente en Suiza. Viajó mucho por Europa y África. En su obra más tardía, la muerte aparece como una transformación de la vida en una realidad interior en la cual la vida y la muerte forman una unidad.
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