Editorial Trotta
Colección Estructuras y procesos. Religión, Número 0
Lugar de edición
Madrid
Fecha de edición abril 2008
Idioma español
EAN 9788481649635
288 páginas
Libro
encuadernado en tapa blanda con solapas
Dimensiones 145 mm x 230 mm
Aunque los fundadores de la Revolución científica fueron un grupo de pensadores sinceramente creyentes, en el siglo XVIII se inició un proceso de alejamiento entre religión y ciencia, interpretado por algunos como un enfrentamiento inevitable en el que aquélla sería superada por el inmenso poder de ésta. Fruto de una exaltación del reduccionismo científico es la honda fractura que sufre la cultura contemporánea entre quienes pretenden rebajar el papel de la razón y quienes aspiran a revivir con exactitud la pureza de los primeros ideales ilustrados. Sin embargo, en contra de un estereotipo muy extendido, muchos científicos siguieron sintiendo la seducción del enigma de Dios, reflexionando sobre él hasta el punto de elaborar sistemas muy personales de creencias, movidos por el asombro que en ellos producían las leyes de la naturaleza.
Este libro analiza las posturas que mantuvieron ante la idea de Dios y la trascendencia un número de grandes científicos como Faraday, Maxwell, Darwin, Einstein, Planck, Monod, Feynman o Hawking, entre otros. Partiendo de sus testimonios, es posible revisar el problema de las relaciones entre ciencia y religión para conciliar dos necesidades acuciantes: mantener a la razón como un elemento imprescindible para conocer el mundo y resolver sus graves problemas, por un lado, y no olvidarse nunca del sujeto en aras de la objetividad, por el otro.
Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Real Sociedad Española de Física. Trabajó en la Junta de Energía Nuclear (actualmente CIEMAT) y en las universidades de París, Barcelona y Zaragoza. Es autor de Los muchos rostros de la ciencia (1995), De la agresión a la guerra nuclear (1996), con J. Martín Ramírez, y la biografía Ciencia, incertidumbre y conciencia: Heisenberg (2004), además de libros de su especialidad. Fue fundador y director durante diez años de Revista Española de Física. Ha recibido varias distinciones, como el Premio de Investigación de la Real Academia de Ciencias (1977), la Medalla de la Real Sociedad Española de Física (1985), el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos (1995) y la Medalla de Plata del Principado de Asturias (1999).<br>
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