Editorial Tusquets
	
					
					
						Colección Ensayo, Número 0
					
					
					   Lugar de edición
					
					Barcelona
					
					
                    
					
					
					
						Fecha de edición  enero 2018  · Edición nº 1
					
					
					
						
						
							
						Idioma español
							
							
							
						
						
						
						
						
						
						
						
						
					
			    	EAN 9788490664810
					
						
						250 páginas
					
					
					
						
					
					
					
					
						Libro
                    
					
								
					
						Dimensiones 148 mm x 225 mm
					
					
						
La ordalía o juicio de Dios era un procedimiento judicial surgido en la Europa del medievo, según el cual, en caso de denuncia (por herejía, adulterio o robo), era el acusado quien tenía que demostrar su inocencia. Las pruebas a que para ello era sometido variaban: agarrar un hierro candente con las manos y resistir sin quemaduras, ser arrojado al agua con las manos atadas y no ahogarse, o resultar vencedor en un torneo. El autor explora los prejuicios morales, culturales y antropológicos que se esconden tras esta aberración jurídica y los mecanismos con los que el Poder señala y convierte en enemigos a determinados grupos (judíos, negros, mujeres).
Eugenio Fuentes (Montehermoso, Cáceres, 1958) ha logrado con éxito situarse como uno de los autores españoles de novela negra de mayor prestigio gracias a los casos de su detective Ricardo Cupido: El interior del bosque, La sangre de los ángeles, Las manos del pianista, Cuerpo a cuerpo, Contrarreloj, Mistralia, Piedras negras y Perros mirando al cielo cuentan historias situadas en una España alejada de las grandes ciudades. También es autor de las novelas Venas de nieve y Si mañana muero, así como de los ensayos La hoguera de los inocentes y Los bajos fondos del corazón. Con Wendy, Eugenio Fuentes vuelve a su territorio de interior, con una historia de jóvenes promesas del fútbol envueltos en problemas de acoso en las redes, y un detective que quizá empiece a sospechar que ya está algo viejo para los tiempos que corren.
			
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