La gran utopía

La gran utopía

Bolinaga, Íñigo

Editorial Melusina
Fecha de edición febrero 2009

Idioma español

EAN 9788496614215
192 páginas
Libro Dimensiones 10 mm x 17 mm


valoración
(0 comentarios)



P.V.P.  10,00 €

Sin ejemplares (se puede encargar)

Resumen del libro

En la utopía encontramos un relato del cierre de la historia: nada menos que el advenimiento del futuro perfecto. Un futuro del que, desgraciadamente, siempre estamos a la zaga. Pero una vez alcanzada la utopía, sabemos que ya no habrá necesidades que cubrir ni esfuerzo que consumir; no padeceremos enfermedades, ni crímenes, ni desigualdades, ni habrá celos, ni envidias, ni rencores porque se habrá abolido la familia, la propiedad, el Estado, el trabajo, incluso la identidad de los individuos y todas las demás formas odiosas de sujeción que son la causa de todos los males. La utopía es el motor del comportamiento del ser humano desde que es hombre: el deseo de transformar la realidad y, al igual que Dios, hacerla a su imagen y semejanza. ¿Un sueño vano? Quizás; pero sin ella no existirían las sociedades contemporáneas, con sus logros y sus barbaries... I. La gran idea. La utopía es el norte.
Utopía. Etimológicamente, ningún lugar.
Desde sus mismos orígenes, la búsqueda de una organización social perfecta ha estado contaminada por un perpetuo juicio de valor: ningún lugar. Implícitamente, los soñadores han estado reconociendo su empedernida persecución de un mundo inexistente, inabarcable y muchas veces irrealizable. No les importó. Siguieron su camino, condenándose la mayoría de las veces al fracaso más terrible, que no es el de la derrota, sino el que combina ésta con la indiferencia y el posterior olvido.
La utopía ha sido pretendidamente desacreditada desde su raíz etimológica. No existe. Es un imposible. Sin embargo, no es menos cierto que ha sido el motor que ha transformado los anhelos humanos en realidades más o menos distintas del objetivo marcado, y muchas veces superiores al modelo inicial. La lucha por un mundo ideal ha alimentado transformaciones revolucionarias y evolucionarias, y está en el germen de todas ellas, actuando como una especie de lubricante que evita la fosilización social, que guía la marcha de la historia y que mantiene viva la ilusión que alimenta y garantiza el constante desarrollo de las sociedades humanas. La utopía como horizonte, como objetivo quizá imposible pero sí deseable. La utopía como norte.
La búsqueda de un sistema de plena armonía que garantice la felicidad de sus integrantes ha sido una constante histórica. Como la propia humanidad, no existe un momento preciso en el que podamos situar su origen, puesto que acompañó a ésta en su evolución. Partió lenta y progresivamente desde un rudimentario concepto de justicia ya descrito tanto en el Cromañón prehistórico como en el hombre de Neanderthal, hasta unas pautas más o menos concretas que se mezclan confusamente con religiones ancestrales y elementos culturales de lo más variado. El sueño de la utopía se pierde en la noche de los tiempos. Impulsó las transformaciones que hicieron evolucionar al ser humano en relación con sus semejantes y con el ecosistema. Guiado por la utopía, el hombre dejó de adaptarse a la naturaleza, como hacían el resto de los animales, para adaptarla a las necesidades humanas. Domeñar el medio, alterarlo para su propio beneficio, de acuerdo con las concepciones que las sociedades humanas estaban desarrollando. Desde el visor humano, la naturaleza no parece ser justa. El hecho de que nuestra conciencia social nos incite a conceder a todos los individuos las mismas oportunidades choca dramáticamente con la realidad natural, que no lo hace. Sin embargo, en vez de amoldarnos, los seres humanos seguimos combatiendo lo que creemos injusto, y en nuestro empeño por encajar la realidad con nuestras propias consideraciones hemos ido desarrollando un proceso histórico original que nos conduce a lo largo de la historia. ¿Existe algo más utópico que pretender transformar una naturaleza que no nos gusta o que consideramos injusta? Sin duda, cambiar la naturaleza es un imposible, una utopía, pero no por ello dejamos de trabajar por ello. Nuevamente, la utopía como norte, como guía, como vehículo de transporte hacia otras realidades.

Biografía del autor

Iñigo Bolinaga Elorrio (Bizkaia), 1974. Es licenciado en Historia y autor de varias obras de divulgación histórica como Breve historia del fascismo, Breve historia de la Guerra Civil Española, Breve Historia de la Revolución Rusa, Breve Historia de la Revolución Francesa, La China de Mao: del mito a Tiananmen y La Guerra del Miedo, así como los breviarios ¿Quién fue Ignacio de Loyola? y ¿Cuál fue el papel de los vascos en la Segunda Guerra Mundial? Es autor de las historias noveladas El Testamento y La alternativa Garat, y las novelas históricas Sinfonía Guerrera y Somos Comunión. También tiene en su haber el ensayo histórico-político La gran utopía.




Pasajes Libros SL ha recibido de la Comunidad de Madrid la ayuda destinada a prestar apoyo económico a las pequeñas y medianas empresas madrileñas afectadas por el COVID-19

Para mejorar la navegación y los servicios que prestamos utilizamos cookies propias y de terceros. Entendemos que si continúa navegando acepta su uso.
Infórmese aquí  aceptar cookies.